Ocaña, Norte de Santander – En respuesta a la creciente crisis humanitaria en la región del Catatumbo, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, y la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano, visitaron el coliseo Argelino Durán Quintero en Ocaña, uno de los principales albergues que acogen a las familias desplazadas por los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.
Durante la visita, Villamizar destacó la importancia de la articulación entre las diferentes entidades gubernamentales para brindar una respuesta efectiva a la emergencia. «El Catatumbo necesita nuestra ayuda. Hoy venimos en compañía de la directora de la Unidad Nacional de Víctimas, la directora nacional de Bienestar Familiar, los señores alcaldes y el viceministro del Interior. Estamos articulando toda una serie de acompañamientos de ayuda humanitaria, escuchando a la comunidad y observando cómo se encuentran los albergues para optimizar cada una de las ayudas que están llegando del Gobierno nacional», afirmó el mandatario regional.

Por su parte, Lilia Solano señaló que se ha trabajado conjuntamente con la gobernación para distribuir toneladas de ayuda humanitaria en municipios como Ocaña, Cúcuta y Tibú. «La distribución ha sido primeramente en Ocaña y Cúcuta. Desde anoche también en Tibú, que nos habíamos atrasado en el envío. Hoy viene toda la ayuda que trae el Hércules. La Unidad para las Víctimas viene a Ocaña porque sabemos que es importante que desde aquí se sirva a varios municipios y veredas», explicó Solano.
La crisis en el Catatumbo ha dejado cifras alarmantes. Según informes recientes, al menos 60 personas han perdido la vida, más de 18,000 han sido desplazadas y alrededor de 46,000 niños se encuentran sin acceso a la educación debido a los enfrentamientos armados. Además, se reporta que más de 1,000 personas de comunidades indígenas están confinadas en sus territorios, y líderes sociales han sido víctimas de homicidios y amenazas.
En este contexto, el gobernador Villamizar lamentó el asesinato de Pedro Neil Angarita, firmante de paz, ocurrido recientemente en el municipio de Teorama. «Lamentamos informar que uno de los firmantes de paz fue asesinado. Estamos logrando desde el puesto de mando unificado conocer la información exacta y también la de las fuerzas militares que están entrando en el territorio y a los cascos urbanos para darle protección a la población civil y preservar lo más importante, que es la vida», expresó Villamizar.
Ante la magnitud de la crisis, el Gobierno nacional ha declarado la emergencia social y económica en la región. El presidente Gustavo Petro ha articulado esfuerzos con todos los ministerios para lograr ayuda, mientras que la gobernación de Norte de Santander ha hecho lo propio, declarando la emergencia social y económica y la urgencia manifiesta para poder, de forma ágil y rápida, adquirir lo que necesita la comunidad y hacerlo llegar urgentemente.
La directora Lilia Solano también hizo un llamado sobre la situación de confinamiento que viven algunas comunidades en el territorio. «Hay varios informes y dependemos mucho del trabajo que hace la personería y la defensoría. Esas cifras nos llegan y nosotros registramos, pero aquí tenemos que decir que por lo menos la campaña contra el confinamiento y también la necesidad, la urgencia de un corredor humanitario que están pidiendo las comunidades y las víctimas han dicho, es urgente parar la guerra», enfatizó Solano.
La situación en el Catatumbo continúa siendo crítica, y las autoridades locales y nacionales trabajan conjuntamente para brindar asistencia a las comunidades afectadas, mientras se busca una solución que permita el retorno seguro de las familias a sus hogares y la restauración de la paz en la región.
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