En los últimos años, especialmente tras la pandemia, la relación entre los animales de compañía y sus dueños ha evolucionado significativamente. Muchos propietarios buscan mimarlos, dándoles cuidados especiales en cuanto a su vestimenta, alimentación y rutina diaria. Sin embargo, esta tendencia ha generado debates sociales e incluso legales, como el fallo del Tribunal Superior de Bogotá en donde se reconoce a una mascota como parte del núcleo de la familia multiespecie.
Tratar a los animales de compañía como miembros de la familia, otorgándoles un estatus más allá de su papel tradicional, es una práctica que no está exenta de controversia, pues en ocasiones se puede cruzar la delgada línea del bienestar animal al antropomorfismo. Para entender los límites que debemos tener en el cuidado de nuestros animales de compañía, Jhon Jairo Buenhombre Vásquez, coordinador de la Maestría en Bienestar Animal de la Universidad Antonio Nariño (UAN), comparte el top tres de estos pros y contras.
Aspectos positivos:
- Conexión emocional: Al verlos como miembros de la familia se fortalece el vínculo emocional, se fomenta una conexión más profunda y un sentido de empatía e interés por su bienestar. También favorece pensamientos a favor de la adopción y las organizaciones y políticas de protección y bienestar animal.
- Aumenta el cuidado y la atención: Al atribuirles cualidades humanas los propietarios tienden a prestar más atención a sus necesidades de nutrición, salud, alojamiento o entorno, conducta y bienestar mental. Esto puede llevar a un cuidado más atento y comprensivo.
- Bienestar psicológico: Puede brindar consuelo emocional a las personas, especialmente a aquellos que viven solos o que enfrentan situaciones estresantes. El afecto y la compañía de una mascota que se percibe como más «humana» pueden ser beneficiosos para la salud física y mental.
Aspectos negativos:
- Exceso de antropomorfización: Atribuirles características y comportamientos humanos puede llevar a expectativas poco realistas sobre su comportamiento y salud, como cuando se proporcionan alimentos para humanos que no siempre son nutritivos o afectan el metabolismo normal del animal. Esto podría generar frustración o decepción cuando no cumplen con esta aspiración.
- Impacto en la salud animal: El uso excesivo de accesorios puede afectar la salud de los animales. Al utilizar prendas de vestir o zapatos pueden en climas cálidos pueden presentar problemas de estrés calórico y problemas en los pulpejos de las patas. Así mismo, cargarlos constantemente como si fuesen niños restringe su movilidad y afecta su aparato locomotor.
- Problemas de comportamiento: Los animales podrían experimentar estrés o confusión al no entender su posición o roles dentro del hogar, lo que puede manifestarse en conductas no deseadas.
La humanización de los animales de compañía tiene sus ventajas al fortalecer la conexión emocional y mejorar el cuidado. Sin embargo, es de gran importancia mantener un equilibrio que garantice el bienestar integral de los animales y evite problemas de comportamiento. Amar a los animales de compañía como familia es importante, así como lo es reconocer y respetar sus necesidades naturales y las características propias de su especie.
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