El cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela como medida de contención del covid-19 ha revelado una alarmante situación: el ingreso y salida de personas a través de trochas; la Policía Metropolitana de Cúcuta tiene identificados 39 pasos irregulares distribuidos entre Puerto Santander, Cúcuta y Villa del Rosario.
Este flujo constante de personas, catalogado como migración pendular por Migración Colombia, llegó a sumar 35 mil personas en 2019, pero en el marco de la emergencia sanitaria generada por la pandemia y con la medida del cierre de las fronteras terrestres desde el 14 de marzo del 2019, es una situación que necesita de esfuerzos coordinados entre la nación y el territorio; entre tanto, persiste la necesidad de acceder a víveres, medicinas, servicios de salud, laborales, educativos, entre otros.
Así lo explicó el secretario de Fronteras y de Cooperación Internacional, Víctor Bautista, al mencionar que “es importante este enfoque de seguridad con la fuerza pública, pero es importante mostrarle al país y al mundo que esto no se va a resolver con un componente de seguridad, como ya se ha intentado trabajar”.
El Hospital Universitario Erasmo Meoz esta semana hizo también un llamado al Gobierno Nacional para solicitar el pago de $62 mil millones en atención a migrantes. Una deuda que pone en aprietos el funcionamiento de uno de los hospitales públicos más importantes de la frontera; por eso, Bautista enfatizó que esta crisis humanitaria incluye las atenciones diarias que hace la red de salud pública en la frontera.
“El país está diseñado para tener un mínimo de humanidad, esto es una situación que necesita control y seguridad, pero también hay una crisis humanitaria que desborda la capacidad del Estado y debemos encontrar algunas soluciones transitorias y alternativas. ¡Un flujo de 5 mil a 7 mil personas semanales es muy difícil de solventarlo! Colombia necesita el apoyo, la frontera necesita ese apoyo y lo que pretendemos que se entienda esta situación en medio de una pandemia que tiene todas estas particularidades”.
La Gobernación de Norte de Santander, a través de las secretarías de Fronteras y Gobierno, en conjunto con la Policía Metropolitana de Cúcuta, la Trigésima Brigada del Ejército y la Alcaldía de Villa del Rosario, adelantan diariamente operativos de inspección, vigilancia y control que inmediaciones de la línea limítrofe.
El comandante de la Trigésima Brigada del Ejército, coronel Ilvar Orlando González, señaló que la protección de la población civil, los recursos y la soberanía es el enfoque de trabajo que han venido adelantando; pero, además, con el despliegue de la operación ‘Muralla’, han venido trabajado “de forma articulada con la Policía, las alcaldías de Cúcuta, de Villa del Rosario y Los Patios. Este es un trabajo del Estado, en el que trabajamos de forma mancomunada… Lo que estamos viendo es que los flujos de personas vienen a abastecerse de comida”.
En los operativos que se vienen realizando de forma permanente participan más de 100 hombres del Ejército y la Policía. Así lo indicó el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Freddy Barbosa: “hemos venido apoyando estos operativos con varias especialidades de la Policía Nacional como es el grupo de Infancia y Adolescencia, el grupo de carabineros, la Unipol, y los cuadrantes, para tratar, junto con el Ejército Nacional, de crear un control en los pasos irregulares que se encuentran en la frontera”.
Para el secretario de Gobierno de Norte de Santander, Juan Felipe Corzo, hacer este esfuerzo interinstitucional “nos garantiza la seguridad, no solo de los colombianos, si no de todas las personas que se mueven en este sector fronterizo. Históricamente hemos tenido conocimiento de delitos en la modalidad de trata de personas y seguiremos estando en territorio para tomar acciones que permitan contrarrestar estos problemas”.