En un esfuerzo por impulsar el desarrollo rural y erradicar los cultivos ilícitos, la Alcaldía de Cúcuta, en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), continúa avanzando en su plan de sustitución de cultivos en las veredas El 25 y La Punta del corregimiento Banco de Arena. Este programa busca fortalecer la economía campesina mediante alternativas sostenibles y viables para las comunidades afectadas.
El proyecto ha logrado una nueva fase de expansión, incorporando a más familias y promoviendo el cultivo de productos de alto valor comercial, como el cacao y el plátano, que han demostrado ser opciones rentables en la región. Con el respaldo de asistencia técnica y comercialización estratégica, estas iniciativas han mejorado la calidad de vida de los beneficiarios y brindado nuevas oportunidades de ingreso.




Resultados positivos y expansión del programa
Durante la jornada de socialización en la vereda La Punta, se evidenció el impacto positivo del programa en la vereda El 25, donde 34 familias han consolidado sus cultivos con éxito. La presidenta de la Junta de Acción Comunal de La Punta, Luz Dary López, expresó su satisfacción con la iniciativa: “Agradecemos a la Alcaldía por este apoyo. Nos reunimos con el propósito de mejorar nuestra vereda y estamos listos para trabajar juntos en este cambio”, señaló.
El secretario de Posconflicto y Cultura de Paz, Leandro Ugarte Mora, destacó la importancia de estas acciones en el proceso de transformación social: “Cúcuta avanza en la construcción de un territorio libre de cultivos ilícitos, generando alternativas sostenibles que brinden estabilidad económica a las familias campesinas”, afirmó.
Compromiso con el desarrollo sostenible
El convenio incluye un plan de seguimiento de dos años para garantizar la consolidación de los cultivos y su sostenibilidad a largo plazo. Además, se llevará a cabo una caracterización de las hectáreas cultivadas con coca en la zona, con el fin de diseñar estrategias efectivas para su erradicación.
Esta iniciativa no solo fortalece el tejido social y económico de las comunidades rurales, sino que también reafirma el compromiso de Cúcuta con la legalidad y el desarrollo inclusivo. Con el apoyo de organismos internacionales y el liderazgo local, la ciudad sigue avanzando hacia un futuro con oportunidades para todos.
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