“Denle juete”: las palabras del mandatario contradicen las leyes colombianas que protegen a niños y adolescentes
San José de Cúcuta, 12 de abril de 2025. (@areacucuta) — En el marco de una intervención pública durante Semana Santa, el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, realizó declaraciones que generan controversia. Durante su discurso, el mandatario invitó a los ciudadanos a «corregir a los niños» y aseguró que “si ustedes los ven que están cogiendo mal camino a los 8, 9, 10 años, agárrenlos a juete”. Sus palabras, además de evocar una visión punitiva de la crianza, podrían interpretarse como una apología del castigo físico, una práctica prohibida por la legislación colombiana.
“Así como era antes”: la añoranza por modelos de crianza basados en la violencia
En su intervención, el alcalde también expresó:
“Corrijan a los muchachos por favor, así como era antes. El tema es que ahora no se les puede ni mirar, pero por favor el mensaje es: corrijan a los niños, no los dejen que cojan vuelo porque miren lo que pasa”.
Estas declaraciones se dieron mientras el alcalde mostraba a jóvenes capturados por delitos como extorsión y atraco, lo cual podría vincular de manera generalizada la juventud con la criminalidad, reforzando estereotipos negativos y discursos estigmatizantes.
Normativa colombiana: el castigo físico está prohibido
El discurso del mandatario contraviene directamente el marco jurídico colombiano en materia de derechos de la infancia. La Ley 2089 de 2021, en su artículo 1, establece con claridad:
“Se prohíbe el uso del castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes como método de corrección en cualquier entorno, incluido el hogar”.
Así mismo, el Código de Infancia y Adolescencia (Ley 1098 de 2006), en su artículo 18, garantiza el derecho a ser protegido contra toda forma de maltrato físico o mental. Esta protección se refuerza en el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia, que establece que los derechos de los niños prevalecen sobre los de los demás.
Además, Colombia ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, que exige a los Estados parte proteger a los menores de cualquier forma de abuso físico o mental.
Lo que dicen los expertos
Desde organizaciones defensoras de los derechos humanos y de la infancia, como Save the Children y Red Papaz, se ha insistido en que el castigo físico no corrige, sino que vulnera y perpetúa ciclos de violencia.
Psicólogos y pedagogos también sostienen que los niños que crecen en entornos donde se justifica el castigo físico tienen mayores riesgos de desarrollar problemas de conducta, ansiedad, depresión y replicar comportamientos agresivos en la vida adulta.
¿Apología del delito?
Aunque las palabras del alcalde pueden interpretarse como un llamado a la disciplina familiar, su forma de expresarlas podría constituir una apología al delito, al promover una conducta ya prohibida por ley. Como servidor público, está obligado a acatar, respetar y promover la normatividad vigente, incluyendo las leyes que protegen los derechos de niños, niñas y adolescentes.
El fondo del problema: prevenir la criminalidad juvenil sin violencia
Es válido que un líder político se preocupe por el aumento de casos de criminalidad juvenil. Sin embargo, la solución no está en promover métodos punitivos sino en impulsar políticas públicas integrales: fortalecimiento familiar, educación emocional, entornos protectores, programas sociales y oportunidades educativas y laborales para la niñez y juventud.
Conclusión
La invitación del alcalde Jorge Acevedo a “dar juete” no solo representa una regresión en materia de derechos de la infancia, sino que contradice abiertamente el marco legal colombiano y los tratados internacionales suscritos por el país. En un momento en el que se exige más empatía, educación y acompañamiento para los menores, estas afirmaciones constituyen un retroceso en la construcción de una sociedad más justa, respetuosa y libre de violencia.
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