Esta historia podría tratarse, como muchos que han ocurrido en Colombia, de un garrafal error judicial.
El protagonista de este lío jurídico es el ciudadano ocañero José Gabriel Álvarez, quien es acusado por el gobierno de Estados Unidos de ser integrante de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional ELN. En su expediente, el presunto subversivo aparece señalado con el alias de Gabriel, acusado de presuntamente adelantar actividades ilicitas de narcotráfico dentro de esa organización al margen de la ley que delinque en territorio de Norte de Santander y la frontera con Venezuela.
Miguel Prada, su apoderado legal, asegura que se presentó una equivocación al momento de la judicialización de José Gabriel. «El no es integrante del ELN, él en realidad es un latonero, él se dedica al oficio de la latonería en la ciudad de Ocaña. Es más, el día que José Gabriel Álvarez fue privado de su libertad él se encontraba reparando un carro. Solicitamos a la Corte Suprema de Justicia que revise el caso porque todo se trata de un grave error», manifestó su abogado.
De acuerdo con el Ministerio de Justicia, Álvarez se trataría del supuesto primer cabecilla del ELN en ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado.