Iniciar un nuevo año adoptando hábitos saludables e integrando una alimentación balanceada implica tomar decisiones de manera consciente. En este sentido, vale la pena destacar la tendencia que ha surgido alrededor del «snackeo consciente» o «mindful snacking», una práctica que fomenta comer con intención y atención. En otras palabras, se trata de ser consciente de qué es lo que se quiere comer, por qué razón y qué sensación causa este consumo.
De acuerdo con el cuarto informe global «State of Snacking», realizado por Mondelēz y The Harris Poll, el consumo de snacks tiene una presencia asegurada dentro de la dieta alimenticia, ya que, a pesar del aumento de los precios de los alimentos, el 75% de los encuestados asegura que siempre hay dinero disponible para adquirir snacks.
Frente a esto, Silvia Saenz, nutricionista de Mondelēz International, afirma que “cada vez más gente ve los snacks como parte de sus dietas y busca maneras de consumirlos de forma responsable sin alterar sus metas nutricionales, teniendo en cuenta que un nuevo año se define como una nueva oportunidad para adoptar practicas adecuadas y consientes de consumo”. De modo que, para aprovechar al máximo el consumo de estos alimentos y, al mismo tiempo, mantener hábitos saludables, es importante considerar ciertos aspectos:
1. Determinar la razón por la que se desea un snack y elegir el alimento idóneo.
2. Porcionar el snack en una cantidad adecuada.
3. Reducir las distracciones y disfrutar plenamente de la experiencia.
4. Comer a un ritmo más pausado.
5. Utilizar todos los sentidos para saborear el snack.
Estos hábitos pueden, junto con otras acciones, ayudar a mejorar la salud individual y a promover una vida más plena sin imponer restricciones estrictas durante el nuevo año. Por este motivo, el snackeo consciente funciona como un método para comer con atención y tomar decisiones informadas a la hora de alimentarse. A partir de allí, se obtienen múltiples beneficios al construir una relación positiva con la comida, sentir un mayor placer y satisfacción al disfrutar con todos los sentidos y tener un menor riesgo de comer en exceso al identificar mejor las sensaciones de hambre y saciedad.