En un documento creado a partir de las investigaciones adelantadas por la Policía y el Ejército, se plantea la posibilidad de que el Ejército de Liberación Nacional (Eln) estaría capacitándose en el uso de explosivos para dejar uno en Bogotá, reveló La Noche de NTN24. Específicamente quienes cometerían el atentado serían miembros del taller Runga, una comisión subordinada de dicha guerrilla. De hecho su nombre se deriva de alias Runga, un destacado experto de explosivos quien murió manipulando unos en Arauca.
Frente a la alerta, la Fuerza Pública conoce que cinco individuos pertenecientes al Runga estarían en la capital desde finales de diciembre de 2020 para cometer el atentado terrorista. Entre ellos estarían alias Olmedo y alias Palmaseca. Jhon Vanegas, alias Pipas y también experto en explosivos y sobrino de Mano de Seda, también estaría en Bogotá escondiéndose como metalúrgico.
Esta unidad tiene como objetivo apoyar los frentes del grupo insurgente enviando expertos en explosivos para cometer actos terroristas como el que advirtió Cuba. El líder de esta estructura sería alias Daniel o Mano de Seda quien, según el documento, es considerado uno de los mejores expertos en el tema en todo Colombia. Incluso se reitera que alias Mocho Kiko (José Aldemar Rojas Rodríguez) fue el responsable del carro bomba en la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander y mencionan que fue parte de Runga.
En el documento oficial conocido por NTN24, se lee que están perfeccionando un artefacto explosivo improvisado tipo mortero y que sería usado para derribar una aeronave. El taller está ubicado, de acuerdo al informe, en Venezuela sobre el río Sarare, Tres Esquinas, a 20 minutos de la línea de la frontera con Colombia.
Este jueves 11 de febrero se dio inicio a la reunión extraordinaria que citó el Gobierno colombiano, en el Palacio de San Carlos, con el fin de conocer a profundidad, por parte del embajador de Cuba en Colombia, José Luis Ponce, datos sobre la supuesta amenaza terrorista que llegó a Colombia e implica al ELN.
El Estado colombiano realizó la petición de información precisa sobre posibles hechos, datos o condiciones de tiempo, que pudiera conocer el Gobierno cubano acerca de la alerta que han transmitido en relación con un posible ataque terrorista del ELN.
Ante el escenario, situación de interés prioritario para la seguridad nacional y para la protección de la vida de los colombianos, no se recibió ninguna información adicional al respecto por parte de Cuba. En la reunión hicieron presencia la canciller Claudia Blum y el viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Echeverri, quienes fueron acompañados por el ministro de Defensa, Diego Molano; el consejero Presidencial para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín y el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
Esto se dio después de que el pasado 8 de febrero la embajada de Cuba, en cabeza de José Luis Ponce entregara una carta a la Cancillería de Colombia en la que se alerta de un posible atentado terrorista, que sería perpetrado por el Bloque Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Esta alerta se dio luego de que el Gobierno de EE.UU. incluyó nuevamente a Cuba en la lista de los países que protegen al terrorismo, esto porque aún permanecen en ese territorio miembros del grupo armado, a pesar de tener órdenes de captura vigentes en Colombia por el atentado a la Escuela General Santander.
