Es necesario, antes que nada, desterrar el prejuicio que ubica al baccarat como un juego exclusivo para especialistas o para un ambiente de élite. Por el contrario, cada vez crece más su popularidad en los juegos de casino online.
Y no es un juego de cartas difícil, solo hay que tener en cuenta ciertas reglas y disfrutar tal como lo hace James Bond en sus míticas películas.
Las reglas básicas del baccarat
El objetivo del juego es llegar a sumar 9 con las cartas o acercarse lo más posible a esa cifra. Para eso, hay que tener en cuenta que algunas cartas cobran un valor diferente al habitual.
Por ejemplo, la J, la Reina, el Rey y los 10 valen cero. Mientras que todos los ases valen un punto. Las cartas del 2 al 9 conservan el valor indicado por la carta
Arranca la partida
Con las reglas de baccarat ya estipuladas, es momento de comenzar a jugar.
1) Al igual que otros juegos de casino como el blackjack, puede haber tres resultados en cada mano: que gane el jugador, que triunfe la banca o que haya empate.
2) El croupier distribuye 2 cartas para el jugador y 2 a la banca. Esas se suman y así cada uno obtiene un total. Si uno o ambos suman 8 o 9 puntos la partida se termina. A eso se denomina “victoria natural”.
3) Un dato clave: no se puede superar los 9 puntos con las dos primeras cartas. Si el total es mayor, se elimina la primera cifra. Ejemplo: si el jugador recibe un 6 y un 7, la cuenta da 13, pero se elimina el 1 y la mano vale 3.
4) Si las sumas de las dos cartas de cada uno no llegan a 8 o 9, el croupier debe entregar una tercera carta, primero al jugador y luego a la banca. Y ahí sí, la mano que más se aproxime a 9 gana.
La decisión de la tercera carta
La opción de pedir la tercera carta agudiza la estrategia del jugador. Lo más habitual, es que no se solicite cuando la suma de las dos primeras alcanzó 6 o 7. Y naturalmente es lógico pedir el naipe extra cuando se llega a 4 o menos. ¿Qué hacer cuando la suma dio 5? Esa decisión implica lanzarse a la aventura del 50% de probabilidades de ganar o perder.
James Bond, el jugador más famoso
El origen del baccarat data de mediados del siglo XV y los especialistas aseguran que comenzó a jugarse en Francia, especialmente entre miembros de la nobleza. Aunque hay historiadores que el juego es aún más antiguo y remite a ancestros chinos o a la Roma Antigua.
Lo cierto es que supo expandir fronteras y cobrar vigencia hasta estos días. De lo que no hay dudas es sobre quién es el jugador más famoso de baccarat: James Bond, el glamoroso Agente 007 al que se veía en las novelas y películas de la saga se lo veía disfrutar del juego en los casinos de Las Vegas.
Con todos estos datos, vale hacer una mención clave: el baccarat cuenta con una amplia dosis de azar. Aunque más allá de lo que queda librado a la suerte de las cartas, hay estrategias y habilidades que distinguen a los buenos jugadores.
Con estas reglas de baccarat, ya estás listo para jugar. Puedes contactar Betfair o a tu casino de preferencia y demostrar que los mitos sobre el baccarat ya quedaron en el olvido.