Ante la alerta nacional por casos de fiebre amarilla, las autoridades de salud en Cúcuta han intensificado sus esfuerzos para proteger a la población, especialmente en zonas rurales y puntos de alto tránsito.
La Secretaría de Salud Municipal lideró una jornada de socialización con las IPS públicas y privadas, así como con las Entidades Administradoras de Planes de Beneficio (EAPB), en la cual se abordaron los lineamientos establecidos en la Circular 012 y la Resolución 691 de 2024. Estas disposiciones buscan fortalecer la respuesta del sistema sanitario ante eventuales brotes.
Durante el encuentro se solicitó la activación inmediata de los planes de contingencia institucionales, con énfasis en garantizar la operatividad de los equipos extramurales encargados de llevar la vacunación a las zonas más alejadas. Se recordó que la fiebre amarilla es una enfermedad de rápida evolución y alta letalidad, por lo cual su prevención es una prioridad urgente.
“No queremos un solo caso de fiebre amarilla en Cúcuta ni en Norte de Santander. Esta enfermedad puede causar la muerte en pocos días, por eso el llamado es a la acción inmediata y articulada”, afirmó Taiz del Pilar Ortega, secretaria de Salud.
Además, se reiteró que no será necesaria la autorización de las EPS para brindar atención médica a pacientes con sospecha de contagio. El Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) será el encargado de coordinar la red prestadora más adecuada según cada situación.
Como parte del seguimiento, las IPS deben entregar esta semana un informe detallado sobre las EPS responsables de sus equipos extramurales. En el caso de personas mayores de 60 años, se exigirá una evaluación médica previa a la vacunación, para evitar complicaciones asociadas.
Nuevas medidas de vigilancia en puntos estratégicos
La Secretaría también anunció que se están fortaleciendo los cercos epidemiológicos en el Aeropuerto Camilo Daza, la Terminal de Transporte y los principales ejes viales de ingreso a la ciudad. Estas acciones incluyen puestos de control, monitoreo de síntomas y distribución de material informativo.
Además, se está trabajando de la mano con empresas de transporte, fuerzas militares y la Policía para vigilar posibles casos provenientes de zonas de riesgo y reforzar la detección temprana.
El llamado a la ciudadanía es a mantener al día el esquema de vacunación y acudir a los puntos habilitados para recibir la dosis contra la fiebre amarilla, especialmente si se reside en zonas rurales o viaja a áreas selváticas.
“Este es un esfuerzo colectivo. Con vacunación, vigilancia activa y corresponsabilidad ciudadana, podemos evitar que la fiebre amarilla llegue a nuestra ciudad”, puntualizó la secretaria Ortega.
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