En el contexto empresarial actual, la higiene dejó de ser una tarea operativa para convertirse en una inversión estratégica que impulsa resultados concretos. Según la International Sanitary Supply Association (ISSA), un entorno laboral limpio puede incrementar la productividad en un 5 % y reducir hasta en un 46 % las ausencias por enfermedad. Estos datos refuerzan la idea de que invertir en higiene es invertir en rentabilidad.
A esta conclusión también ha llegado Tork®, marca líder en soluciones de higiene profesional, que destaca cómo la innovación en dispensación, limpieza eficiente y control del desperdicio se traduce en mejores indicadores financieros y una cultura organizacional más sólida.
La higiene como ventaja competitiva
“Hoy, la higiene debe ser considerada como un pilar estratégico. Las soluciones deben ir más allá de la limpieza: deben optimizar procesos, garantizar sostenibilidad y cumplir estándares normativos cada vez más exigentes”, explica Miguel Uribe, Gerente de Producto para Tork® Latinoamérica.
Los datos lo confirman: el 70 % de los trabajadores afirma que una mala higiene reduce su satisfacción laboral, según el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR). Esto demuestra que la percepción del entorno físico incide directamente en la motivación y el compromiso del equipo humano.
Innovación que transforma: el caso Tork SmartOne®
Uno de los ejemplos más exitosos de innovación en higiene es Tork SmartOne®, sistema que celebra 20 años en el mercado redefiniendo el estándar de uso del papel higiénico en baños públicos y espacios de alto tráfico. Su diseño permite que los usuarios toquen solo la hoja que utilizarán, reduciendo el riesgo de contaminación cruzada y disminuyendo significativamente el desperdicio.
Este tipo de soluciones no solo mejoran la experiencia del usuario final, sino que también optimizan los procesos de limpieza, reducen los costos operativos y contribuyen a objetivos ambientales al limitar el consumo excesivo de papel.
Sostenibilidad, reputación y métricas de impacto
El impacto positivo de una estrategia de higiene profesional también se refleja en la reputación corporativa. Un entorno limpio transmite confianza a clientes, proveedores y socios comerciales, consolidando la imagen de la marca.
Además, como recomienda Tork®, es necesario que las empresas establezcan métricas de impacto, realicen auditorías periódicas y mantengan un monitoreo constante para adaptar las acciones de higiene a las necesidades cambiantes del entorno.
“Ser una marca global con más de 50 años de experiencia nos ha enseñado que la higiene no solo se trata de salud, sino de estrategia, innovación y sostenibilidad”, concluye Uribe.
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