De acuerdo con los reportes, los sectores que más impactaron en el incremento de precios fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, servicios públicos y transporte. No obstante, la moderación en la inflación refleja un esfuerzo por controlar los efectos de la volatilidad en los mercados globales y la incertidumbre económica que marcó gran parte del año.
La caída en el índice de inflación también se atribuye a medidas de política monetaria adoptadas para estabilizar los precios y fomentar la confianza en la economía. Sin embargo, persisten desafíos, especialmente en sectores vulnerables como el agrícola, donde factores climáticos y logísticos siguen afectando los costos.
Con este panorama, las perspectivas económicas para 2025 estarán centradas en mantener la estabilidad de precios mientras se busca reactivar el consumo y la inversión en los distintos sectores productivos del país.