En el marco del Día Mundial del Huevo, es crucial reflexionar sobre el impacto que esta industria tiene en el bienestar de millones de gallinas a nivel global. La realidad es alarmante: cerca del 87% de las gallinas utilizadas en la producción industrial de huevos en América Latina pasan sus vidas enteras confinadas en las llamadas “jaulas en batería”, donde las aves viven hacinadas en grupos, cada una con el espacio disponible de una hoja tamaño carta. En estas condiciones no pueden caminar, picotear, anidar o abrir sus alas por completo. El confinamiento en jaulas les provoca intenso sufrimiento y frustración, además de propiciar el desarrollo de lesiones y enfermedades dolorosas.
La ONG internacional Sinergia Animal continúa liderando los esfuerzos para frenar estas prácticas de extrema crueldad. A través de campañas de sensibilización, se dirigen a las grandes empresas de la industria alimentaria, para que adopten “compromisos libres de jaulas”, es decir, que elijan exclusivamente a proveedores de huevo con sistemas alternativos a las jaulas, como la producción de galpones en piso y el libre pastoreo. En Colombia, cerca de 100 empresas ya se han sumado a la iniciativa y otras han anunciado su transición hacia modelos más éticos de producción.
El movimiento libre de jaulas en América Latina está ganando terreno, con marcas reconocidas que se unen a la tendencia global para mejorar las condiciones de vida de las gallinas. Este cambio es posible gracias al creciente apoyo de consumidores conscientes y al activismo de organizaciones como Sinergia Animal, que exigen la eliminación de las prácticas más crueles de la industria pecuaria.
“En el Día Mundial de Huevo, es crucial que posicionemos a los compromisos libres de jaulas como una de las políticas indispensables de las grandes marcas. Restaurantes, hoteles, servicios de catering, supermercados y pastelerías deben reconocer que la protección animal es un valor tan fundamental como la sostenibilidad o la responsabilidad social corporativa. Desde Sinergia Animal continuaremos ampliando el alcance de esta labor, asesorando de manera 100% gratuita a las marcas que quieran alinearse con las tendencias más importantes del mercado“, afirmó Lyda Durango, directora general de la ONG Sinergia Animal en Colombia.
Un llamado importante para la salud pública
De acuerdo con Fenavi, para 2023, la producción se mantuvo en 17.000 millones, lo que ubica a Colombia como el cuarto mayor productor de huevos en América Latina.
“Para producir tal cantidad de huevos, la industria intensifica sus sistemas de producción, enjaulando a millones de aves en granjas. En estos espacios reducidos se pueden transmitir enfermedades de alto riesgo y con potencial pandémico, especialmente por la constante interacción entre animales y humanos; así como la cercanía con animales salvajes. En un contexto de emergencia global por gripe aviar, es prioritario que las empresas exijan mejores prácticas a sus proveedores, responsabilizándose por la calidad de los productos que comercializan y compartiendo la información con los consumidores. En este sentido, las políticas libres de jaulas son un paso esencial”, concluye Durango.
De acuerdo con la organización, la protección animal tiene un marcado interés entre los colombianos: encuestas recientes han encontrado que el 89% elegiría productos con sellos que garanticen que no hubo malos tratos en las cadenas de producción, mientras que el 82% desea conocer cuál es el origen de sus alimentos. Los principios que motivan la compra han evolucionado: más allá del precio y el sabor, los consumidores del país están priorizando la alimentación saludable y sostenible, con especial interés en las alternativas vegetales y las marcas que demuestren prácticas responsables.