Según un estudio de una empresa de pagos transfronterizo, Worldremit, el 129% de los ingresos de las madres, padres y/o cuidadores promedio es utilizado en la adquisición de útiles escolares; entre ellos, el 60% de este total es para los uniformes.
Gracias al proyecto “La educación no puede esperar”, que realiza World Vision junto a Education Cannot Wait (ECW), se realizó la entrega de uniformes escolares para estudiantes en modalidad de aceleración de aprendizaje en 4 instituciones en el departamento de Norte de Santander.
Cerca de 160 niños y niñas migrantes venezolanos, retornados colombianos y comunidad de acogida,, entre los 9 y 14 años, fueron beneficiados con esta donación que busca promover la permanencia, la integración e igualdad de condiciones al interior de la institución educativa.
Con esta entrega, World Vision y ECW, continúan su compromiso para reducir la tasa de abandono escolar y la discriminación de los estudiantes, además, permite mejorar su autoestima, crea un sentido de pertenencia con la institución educativa, mejora el rendimiento del estudiante y contribuye a la igualdad de condiciones.