Por su accesibilidad e importante aporte de nutrientes esenciales como las proteínas, el calcio, el fósforo y la vitamina D, los lácteos son alimentos de altísima importancia nutricional para los seres humanos, especialmente para las madres cuando de cuidar de sus bebés trata.
Por esto, en el marco del mes de las madres, Paola Yanquen, Gerente de Nutrición de Alpina, comparte una explicación para las mamás en gestación, lactancia o con niños y niñas pequeños sobre los beneficios del consumo de leche en las diferentes etapas de la maternidad que impactan la salud de la madre y su bebé.
Lácteos en el embarazo
Durante el embarazo, los requerimientos de energía y nutrientes del cuerpo se incrementan por el aumento del metabolismo materno y suministrar de nutrientes al bebé es vital para su adecuado crecimiento durante la gestación. Los lácteos son una excelente opción que contribuye a alcanzar los requerimientos de calcio, proteínas y otros nutrientes importantes durante el embarazo. Estos tienen efectos positivos en el crecimiento del bebé durante la gestación para garantizar el adecuado peso y talla al nacer y proteger los huesos de la madre y su bebé.
Durante la lactancia
La leche materna es fundamental para la alimentación de los recién nacidos hasta sus seis meses de edad. Durante la lactancia, la madre debe consumir suficientes nutrientes y micronutrientes para mantener un buen estado de salud y garantizar la buena alimentación para el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé. De hecho, evidencia reciente demuestra que el consumo de lácteos resulta ser beneficioso para la salud materno-infantil ya que contribuye a alcanzar los requerimientos de proteína, calcio, fósforo, potasio, yodo, vitamina B12 y riboflavina de ambos durante este periodo.
Leche en los niños
Después de los 6 meses de edad los bebés suelen iniciar la alimentación complementaria. Durante este periodo la ingesta de lácteos como queso o yogurt sin adición de azúcar o sal es un excelente complemento a la leche materna, además de otros alimentos que deben estar presentes, como frutas y cereales. Además, con ellos se puede llevar a cabo parte del aprendizaje de la masticación. En cuanto a cantidades, de acuerdo con las Guías Alimentarias para la población colombiana mayor de dos años del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), se recomienda el consumo de dos porciones al día de leche o productos lácteos para favorecer la salud de músculos, huesos y dientes.