Hay varias razones por las que los estudiantes universitarios pueden no estar plenamente preparados para el lugar de trabajo, ya que muchos de ellos pueden no haber tenido una exposición significativa al mundo profesional o a las expectativas de los empresarios. Esto puede dar lugar a una brecha entre su preparación académica, las habilidades y comportamientos que se valoran en el mercado laboral.
A esto se suma el hecho de que muchos estudiantes pueden no haber recibido orientación sobre estrategias de búsqueda de empleo, redes de contactos y técnicas de entrevista. Esto puede dificultarles la navegación por el mercado laboral y la obtención de un empleo. Además, hoy en día muchos trabajos requieren diversas habilidades, como la comunicación, la resolución de problemas o el trabajo en equipo. Aunque la educación universitaria puede ofrecer oportunidades para desarrollar estas habilidades, no siempre se les da prioridad en el plan de estudios.
Dialéctica una empresa de servicios de información con la visión de facilitar la toma de decisiones a nivel mundial, proporciona a sus clientes información y conocimiento en tiempo real sobre una industria o una empresa, sus competidores y clientes; propone algunas estrategias conjuntas que se han realizado con diferentes universidades de Bogotá para reducir esta brecha:
1. Destacar la importancia de las habilidades blandas: las habilidades interpersonales como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas son esenciales para tener éxito en el mundo laboral. Las universidades y las empresas pueden hacer énfasis en la importancia de estas habilidades y ofrecer oportunidades para que los estudiantes las desarrollen a través de talleres y sesiones de formación.
2. Proporcionar oportunidades de networking: las ferias de empleo ofrecen a los estudiantes la oportunidad de ponerse en contacto con posibles empleadores y conocer las oportunidades de trabajo. Las universidades y las empresas también pueden organizar eventos para establecer contactos donde los estudiantes se reúnan con profesionales de sus campos de interés.
3. Presentar casos de éxito de alumnos graduados: las universidades pueden destacar a los alumnos que han tenido éxito en su campo laboral. Estos exalumnos pueden servir de modelo e inspirar a los estudiantes actuales. Las empresas también pueden invitar a empleados de prestigio a dar charlas en ferias de empleo para compartir sus trayectorias profesionales y proporcionar información sobre lo que se necesita para tener éxito en el sector.
4. Las universidades y las empresas pueden organizar jornadas y sesiones de formación: de esta manera ayudar a los estudiantes a desarrollar las aptitudes que necesitan para el mundo laboral. Por ejemplo, las compañías pueden impartir formación sobre software o tecnología específica, mientras que las universidades pueden ofrecer seminarios sobre comunicación, trabajo en equipo y resolución de problemas.
«Es importante que las universidades se centren en la experiencia práctica, la preparación profesional y el desarrollo de habilidades interpersonales para preparar mejor a los estudiantes para el lugar de trabajo. Los empleadores también pueden desempeñar un papel importante ofreciendo prácticas, aprendizaje y programas de formación que acorten la distancia entre la preparación académica y los requisitos del lugar de trabajo», declaró Hazem Fadly, Gerente General para Latinoamérica en Dialectica.
