En su tercera jornada de voluntariado ambiental, Avianca, en alianza con Saving The Amazon, llevó a cabo la siembra de 110 árboles de especies endémicas que crecerán en la Reserva Natural Cerro Majuy, ubicada a las afueras de Bogotá. Dicha actividad busca contribuir a la protección de quebradas y cuerpos de agua y que se han visto afectados por la siembra de eucalipto, propiciando la desaparición de cerca de 28 de las 30 quebradas existentes en la zona. Esta contó con la participación de 52 voluntarios del programa Líderes Ambientales, de Avianca y Deprisa.
Por otro lado, en paralelo a la jornada en Bogotá, resaltando su slogan “Avianca respira Amazonía”, la aerolínea también contribuyó con la siembra de más de 500 árboles en el Amazonas a cargo de la comunidad Ziora Amena, apoyando la restauración ambiental del territorio, protegiendo la biodiversidad y dando nuevas oportunidades a las familias indígenas de la zona.
“Seguimos demostrando que la sostenibilidad en Avianca es HOY. Nuestra estrategia le apunta a proteger, conservar y defender nuestros ecosistemas a través de actividades como el voluntariado, la compensación de emisiones, el ahorro de energía y el aprovechamiento de residuos. Cada vez, queremos generar más conciencia en nuestros clientes y colaboradores y mediante acciones y alianzas como la que tenemos con “Saving the Amazon” y distintos actores sociales y ambientales. El objetivo siempre será ejecutar proyectos que impacten en el bienestar y futuro de todos”, afirmó Andrés Muñoz, gerente de gestión ambiental de Avianca.
A nivel global, Avianca es una de las aerolíneas mejor posicionadas en gestión del cambio climático según el Carbon Disclosure Program, llegando a compensar hasta un 90% de las emisiones de carbono de toda su operación doméstica durante 2022.
Así mismo, en alianza con CHOOOSE, plataforma de soluciones climáticas, la aerolínea presentó su programa de compensación voluntaria de emisiones de carbono para clientes y colaboradores, a través del cual, también en 2022, se compensó el equivalente a los gases de efecto invernadero producidos por más de 850 automóviles al año; es decir más de 42,24 toneladas de CO2.