Ayer en la tarde el presidente de la República Iván Duque, y la Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, firmaron este decreto en el que declaró insubsistente al presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Luis Miguel Morelli.
Es decir, lo echaron del cargo.
Este es uno de los puestos más importantes del sector mineroenergético, porque la Agencia es la entidad encargada de administrar los contratos petroleros del país y tiene un presupuesto anual de 640 mil millones de pesos.
Morelli era uno de los funcionarios del Alto Gobierno cercanos al Centro Democrático, el partido del presidente Duque, y se había mantenido en el cargo a pesar de que no se entendía con la Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez.
El despido se da en medio de denuncias de corrupción, que según nos confirmaron dos fuentes cercanas a la entidad que tienen cómo saberlo de primera mano, fueron el detonante para su salida.
Los indicios de corrupción
A eso de las 6 y media de la tarde a la Agencia llegó la viceministra de Minas, Carolina Rojas, con su equipo de trabajo. Ella, según quedó en el decreto de Presidencia, será la directora encargada de la entidad.
Llegó con la orden de que todos los funcionarios debían apagar sus equipos, argumentando la necesidad de asegurarse de que en el proceso de transición no saliera ninguna información de los computadores y los equipos de la ANH.
Esto es señal de que hay poca confianza en la administración actual de la Agencia debido a que desde hace varios meses al Ministerio de Minas y al mismo consejo directivo de la ANH estaban llegando denuncias de corrupción al interior de la entidad.
La más grave la reveló la emisora la W el jueves de la semana pasada, cuando contó que la Contraloría había encontrado que Morelli estaba pagando un contrato de arrendamiento de 18 meses por 2.240 millones de pesos, cuando el valor de instalaciones similares en la misma Ciudad Empresarial Luis Carlos Sarmiento Angulo costaba la mitad; en ese mismo complejo, tienen sus oficinas entidades públicas como la Agencia Nacional de Minería, la de Infraestructura y Colciencias.
Según la W la Contraloría estimó un detrimento que podría llegar a los 1.302 millones de pesos.
De este informe tuvo conocimiento el Consejo Directivo la semana pasada, que pidió que también la Procuraduría investigara el caso.
Al órgano directivo habían llegado otras denuncias. Según nos confirmaron dos fuentes cercanas a la entidad, había llegado información de que Morelli estaba contratando a cuotas de políticos del Centro Democrático y del Partido Liberal en la entidad, algunos con salarios altos de más de 20 millones de pesos, y que estaban ganando poder en la Agencia.
De estas denuncias todavía no tenemos detalles, y una de las fuentes nos dijo que si bien no estaban comprobadas, hacían insostenible que Morelli se quedara en el cargo.
Consultado por La Silla sobre su salida, Morelli se declaró sorprendido. “No tengo idea de lo que pasó. Desde el viernes temprano le solicité a la ministra un permiso de dos días para atender una calamidad familiar”, nos respondió, sin comentar sobre las denuncias.
Al final la decisión la tomó el presidente Duque, y con ella cerró una disputa que desde hace un año libra su Ministra de Minas, con Morelli.