La pérdida de peso es un proceso complejo que requiere del manejo integral de varios profesionales expertos en diferentes áreas de la salud como nutricionistas, endocrinólogos, deportólogos, sicólogos, entre otros. En Colombia, según datos de la Encuesta de Situación Nutricional de 2015, el 56,4% de las personas en el país padecen de exceso de peso, por lo que conocer y escoger el especialista indicado para el manejo de la obesidad es clave para contrarrestar el crecimiento de esta patología en la sociedad.
Juan Pablo Dueñas, médico endocrinólogo explica que “además del deseo y la voluntad del paciente, para lograr la pérdida de peso se necesita un abordaje interdisciplinario, en el cual el médico es la cabeza del tratamiento, y es quién define las acciones para lograr resultados óptimos con alta adherencia para el paciente”.
Dentro del manejo de la obesidad se plantean programas de alimentación saludable y actividad física diseñados para las necesidades dependiendo de cada paciente, su peso y hábitos de vida. Así, las acciones definidas deben resultar del trabajo conjunto de todos los especialistas en donde se tengan en cuenta las condiciones preexistentes y la meta final de las personas. “Para un tratamiento exitoso es necesario el trabajo en equipo entre los especialistas para tener mayor éxito, por ejemplo mientras el nutricionista enseña a comer de forma balanceada y nutritiva, el deportólogo define los mejores ejercicios según la condición física del paciente” agrega Dueñas.
Ahora bien, para escoger un especialista también se debe tener en cuenta el desarrollo de una óptima relación médico-paciente. En este sentido, es fundamental crear un trato de confianza y comunicación directa entre el paciente y el doctor para tener mejores resultados en el proceso. Según el estudio La relación médico-paciente del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras de La Habana, debe existir una relación de participación mutua, en la cual se contempla el cumplimiento del tratamiento, así como una constante discusión entre las dos partes de situaciones relacionadas con la causa y evolución de la enfermedad a lo largo del tiempo.
Frente a esto, Dueñas afirma que “lo más importante para nuestros pacientes es la empatía y el acompañamiento continuo en su proceso. Con esto habrá menor probabilidad de deserción del tratamiento. Así mismo, el acompañamiento de la familia y del círculo social del paciente es clave”.
Entonces, la escucha activa por parte de los médicos es crucial en todos los procesos, pues de esta forma se pueden definir acciones sustentadas en la ciencia y en las preocupaciones de cada uno de los pacientes. Con esto no solo se tiene en cuenta la condición médica de la persona, sino también sus principios y experiencias, dando un manejo integral a esta enfermedad.