Las mujeres de la primera promoción del proyecto ‘Medios de Vida Sostenibles’, celebraron su grado el pasado sábado 22 de mayo, en las instalaciones de la Casa de Formación Beato Luis Variara (ubicada en Villa del Rosario), de la Diócesis de Cúcuta, lugar donde desarrollaron toda su capacitación en modistería, confección y costura básica.
Esta iniciativa se había pausado el año pasado a causa del confinamiento originado por la pandemia. En este 2021, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Administrador Apostólico de esta Iglesia Particular, impulsando la reactivación pastoral, reinauguró el proyecto que ofrece el curso de modistería básica para mujeres víctimas de la crisis migratoria, donde puedan tener la oportunidad de aprender habilidades en confección y mejores opciones de empleo, asimismo implementar estrategias para crear su propio negocio.
De las 60 mujeres -entre migrantes venezolanas y colombianas retornadas-, 50 culminaron con éxito el curso que hace parte de este proyecto que dirige la Diócesis de Cúcuta y cuenta con el apoyo de Adveniat, programa que facilitó la adquisición de 60 máquinas planas y fileteadoras, así como la contratación de profesionales en modas y el equipo psicosocial, gracias a la articulación de Corprodinco (Corporación de Profesionales para el Desarrollo Integral Comunitario) con la compañía de ACNUR, que acompañaron la formación de las aprendices, porque se impartieron conocimientos en el arte de la confección, pero también se orientó en la aplicación de valores en la vida laboral y personal; se trabajó en la importancia de la salud mental y espiritual, esto último, con la orientación del padre Víctor Eduardo Saravia Castellanos, encargado de la Casa de Formación.
La Conferencia Episcopal Alemana, a través de Adveniat, el programa que financia proyectos pastorales en América Latina y el Caribe, se ha vinculado en múltiples ocasiones con las diferentes iniciativas pastorales y evangelizadoras que esta Iglesia Particular ha proyectado, teniendo como eje el servicio a los más vulnerables, la reconstrucción del tejido social y ver el rostro de Cristo donde haya necesidad.
Por su parte, el Banco Diocesano de Alimentos, brindó asistencia alimentaria, durante los tres meses del curso, a las aprendices y sus familias, ya que ellas en su mayoría, son madres cabeza de hogar. De esta manera, la Diócesis de Cúcuta, aún en las situaciones más difíciles, no ha dejado de acompañar a quienes más lo necesitan, desde el inicio de la pandemia, que desencadenó otras crisis, la llegada del invierno, entre otras dificultades, gracias a la Divina Providencia, la Iglesia ha tendido la mano, mitigando principalmente las necesidades alimenticias.
Jean Carlos Andrade Carreño, coordinador de ‘Medios de Vida Sostenibles’, manifiesta que después de este proceso, las graduadas ya están listas para enfrentar el mundo laboral, cuenta que varias de ellas, gracias a la articulación con algunas instituciones, han adquirido sus primeras máquinas de coser, para emprender sus propios talleres, destacando que aprendieron desde cero a confeccionar camibusos, blusas y pantalones, entre otros.
Yomarbi Corro, aprendiz, natural del estado Táchira (Venezuela), expresa que finalizó este curso “enamorada de la modistería, el patronaje y la costura”, recuerda con agradecimiento que una feligrés de la parroquia San Judas Tadeo, le mencionó acerca de las inscripciones a este proyecto, el cual le interesó y hoy día ya tiene su diploma y una máquina de coser. “Quiero seguir aprendiendo y avanzando para confeccionar ropa y salir adelante con mi familia”, asegura Yomarbi.
El proyecto continuará, precisamente, este lunes 24 de mayo, inició la siguiente fase, con 72 aprendices. El coordinador manifestó que seguirá hasta el 2022, y la Diócesis de Cúcuta está analizando la posibilidad de introducir cursos de belleza y panadería, con el objetivo de beneficiar a más mujeres y abrir más posibilidades a otros emprendimientos, con el fin de continuar llevando la caridad de Cristo a los hermanos migrantes, de acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos.