122 soldados de los Batallones de Ingenieros de Desminado Humanitario N°5 y N°6, recibieron su certificación como socorristas de combate.
La Dirección de Sanidad Militar, el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, seccional Girardot y el cuerpo de bomberos del municipio de Ricaurte, brindaron el conocimiento a los desminadores en temas como: Anatomía, signos vitales, valoración primaria y el manejo de los diferentes tipos de trauma.
El soldado profesional Jhon Jairo Cardona del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario, BIDEH N°5, precisó que quien lo motivó a obtener el primer puesto del curso fue su familia, “Mi familia fue la que me motivó a sacar el primer puesto, ya que por el apoyo que ellos me brindaron me motivaron a ser el mejor en el curso. Le agradezco a las personas que de una u otra manera se vincularon en éste proyecto de capacitarnos para poder prestar nuestro mejor servicio al personal que lo necesite en el área de trabajo”.
A su turno, el soldado profesional Carlos Garzón del BIDEH N°6, que ocupó el segundo puesto, narró que trabajaban prácticamente día y noche, pues en el día recibían teoría y en la noche repasaban para los exámenes del siguiente día.
“Para mi ser socorrista de combate es un orgullo, porque le brindo los primeros auxilios a mis compañeros, ya sea por un motivo que llegue a suceder Dios no lo quiera, la misión mía es traerlo de vuelta, también en el momento que nos encontremos en el casco urbano, digamos que una familia lo necesite, ya sea un niño enfermo, uno tiene el conocimiento de poder asistirlo, poderles servir en algo, ser socorrista es una responsabilidad muy grande, en las manos de uno tiene la salud y la vida de los compañeros siempre y cuando uno pueda hacer algo por ellos” puntualizó Garzón.
Por su parte, el soldado profesional José Gallego, quien se sintió orgulloso cuando lo eligieron para ser parte del BIDEH N°6, señaló: “Me sentí orgulloso, porque siempre sacan los mejores para inaugurar los batallones y llegué a la unidad, y me dijeron que había la oportunidad de ser socorrista de combate, me sentí en la capacidad de ir, y pienso que lo primordial para hacer este curso es la vocación, que le guste a uno, esto es lo que lo inspira a ser mejor, los resultados se dieron y ocupé el tercer lugar, el curso tenía uno que meterle mucho empeño, dedicación, la madrugada y trasnochada y como dicen: “sin sacrificio no hay gloria” y aquí estamos.
Es así como actualmente, la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario N°1 del Ejército Nacional, cuenta con 350 socorristas de combate.