El impuesto de industria y comercio, que ha sido fundamental para respaldar el desarrollo económico del municipio, se enfrenta a un desafío significativo en Cúcuta. A pesar de su importancia, más del 60% de los establecimientos de comercio inscritos en la ciudad están evadiendo la obligación de declarar este impuesto anualmente.
De los 70,000 establecimientos de comercio registrados en Cúcuta, únicamente 27,000 cumplen regularmente con la declaración de industria y comercio. Esta situación ha generado preocupación en las autoridades municipales, ya que estos impuestos desempeñan un papel vital en el financiamiento de programas y proyectos que benefician a las comunidades más vulnerables.
Orlando Miranda, secretario de Hacienda del municipio, expresó su preocupación por este comportamiento y destacó la importancia de los impuestos como una forma de devolver al municipio los beneficios económicos obtenidos de manera justa y transparente. También señaló que algunos de los establecimientos que declaran lo hacen por montos muy inferiores a sus ingresos reales, lo que agrava aún más la situación.
«Todos estos recursos que se dejan de percibir por este concepto podrían ser invertidos en programas y proyectos que beneficien a las comunidades más vulnerables, por eso, desde la Secretaría de Hacienda estamos tomando las acciones correspondientes que permitan mejorar este escenario de recaudo y cultura de pago», enfatizó Miranda.
La administración municipal ha comenzado a implementar medidas para abordar este problema, incluyendo actos de requerimiento para aquellos contribuyentes que no cumplen con sus obligaciones tributarias. También se ha establecido una colaboración más estrecha con otras administraciones tributarias para verificar la realidad económica de los contribuyentes y garantizar un juego limpio en cuanto a los impuestos municipales.
El impuesto de industria y comercio es una fuente vital de ingresos para Cúcuta, y su cumplimiento adecuado es esencial para respaldar el crecimiento económico continuo y el bienestar de la comunidad. Las autoridades locales están comprometidas en garantizar que todos los contribuyentes cumplan de manera justa y responsable con esta obligación fiscal.
