Este 14 de mayo se celebra el Día de la Madre, ocasión que una vez más trae a la mente el concepto de empoderamiento de la mujer, un término que durante los últimos años se ha venido popularizando en el mercado global. Pero, ¿qué significa realmente esta expresión para las compañías al momento de contratar mamás o mujeres que serán madres en un futuro cercano?
La mujer que trabaja y a la vez es mamá, adquiere cada día mayores retos y responsabilidades dentro de las compañías y el desafío de éstas hoy en día, es retener su talento a través de mejores políticas y beneficios que les permitan a las madres tener calidad de vida personal y laboral, como parte de lo que actualmente es conocido como salario emocional.
Gracias a este tipo de iniciativas, crece en el país un momentum laboral que robustece economías como la colombiana, en donde las mujeres ocupan más de la mitad de la población del país. De hecho, el porcentaje de mujeres graduadas de carreras universitarias y posgrados en Colombia supera al de los hombres, rompiendo con el estigma de las llamadas “amas de casa”. Adicional, un estudio realizado en 2016 por el Ministerio de Trabajo y el Servicio Nacional de Empleo, evidenció que la tasa de desempleo de las mujeres (11,8%) es casi el doble que la de los hombres (6,7%).
Ahora bien, no solo se trata de empoderar a las mujeres, sino de lograr el equilibro entre el rol de madre y su vida laboral. En décadas pasadas las madres permanecían en casa con sus hijos; hoy, el mercado ha cambiado y las industrias se han visto obligadas a promover prácticas y beneficios que les garanticen la posibilidad de seguir siendo el pilar de sus familias, al tiempo que se desarrollan en el campo laboral.
En la actualidad algunas empresas están adoptando este modelo, fomentando el empoderamiento de las madres. En el camino, las compañías se encuentran con líderes destacadas por su profesionalismo, quienes promueven el crecimiento de sus equipos de trabajo y ejecutan exitosamente acciones determinantes para el negocio, al tiempo que ejercen a cabalidad sus labores como centro de una familia.
Esta visión la comparten compañías como Unilever que hoy le apuesta a las familias, como parte de una estrategia global de equidad de género para priorizar el respeto por los derechos de la mujer, el acceso a entrenamiento y desarrollo de habilidades y la promoción de oportunidades internas y externas a lo largo de su cadena de valor.
La compañía considera que ofrecer este tipo de beneficios a las madres las motiva a trabajar mejor y en esta línea a hacer el negocio mucho más exitoso. Dentro del programa Padres a Bordo las colaboradoras reciben durante su embarazo un refrigerio nutritivo todos los días, la suscripción a una revista especializada para bebés durante un año, auxilio económico para el pago de su curso psicoprofiláctico y una ancheta de productos, entre otros beneficios. Durante 2016 y lo corrido de este año, el programa ha vinculado a más de 70 padres y madres en todas las sedes del país.
Una vez termine su licencia de maternidad las mamás Unilever tienen la posibilidad de trabajar desde sus casas la mitad de la jornada laboral durante tres meses y para aquellos padres y madres que viajan frecuentemente por temas laborales, la compañía instala en sus hogares cámaras de video para que puedan ver a sus hijos las 24 horas desde sus teléfonos celulares.
Coyunturalmente hablando, es innegable que las políticas que han implementado los Gobiernos en los últimos años en el país promueven cada vez más la participación activa de las mujeres madres y se convierten en la oportunidad para impulsar sus deseos de crecer, buscando siempre un balance entre el hogar y el trabajo. Por esto, la meta de la compañía es que para el 2020 se empoderen 5 millones de mujeres a nivel global, y esto solo será posible creyendo en sus capacidades y acompañándolas en el cumplimiento de sus metas.
Gracias a este tipo de impulsos, organismos como la ONU y el Pacto Global están promoviendo principios para crear políticas laborales más justas para las mujeres. El reto ahora es que las compañías, instituciones y organizaciones, continúen impulsando esta misión con el propósito que la sociedad se una para lograr al fin ese estatus de igualdad con el que debemos estar comprometidos dentro de una comunidad moderna e igualitaria.