Como está ocurriendo en un gran número de países, la economía se ha visto resentida por la expansión del Coronavirus desde que apareció el primer caso en noviembre. La crisis sanitaria que asola ya a una gran parte del mundo viene de la mano de una crisis económica. Esto se debe a la implantación de las diferentes medidas aplicadas para luchar contra el virus por los gobiernos, que han hecho que muchos de los sectores hayan tenido que paralizar su actividad, por no hablar de las medidas de contención como las cuarentenas que han afectado de manera directa la demanda de ciertos bienes y servicios que se han visto reducidos drásticamente.
Por el momento, América Latina no se ha visto demasiado afectada por la situación tanto como otras regiones como la europea. Sin embargo, no debemos olvidar que Latinoamérica fue el área con el menor crecimiento durante el pasado año, con un 0,1%. Esto se debe en parte a la bajada de precio de las materias primas, o la guerra comercial en la que se encuentran el país vecino (EE. UU.) con China. Si las materias primas ya estaban a la baja antes de que todo esto sucediera, la situación no ha hecho más que agudizar el desplome en los precios en elementos que son relevantes para la mayoría de países latinos como el petróleo o el cobre.
Pero no todas las industrias se han visto afectadas y hay sectores que han sabido mantenerse a flote a pesar de la crisis actual. Como era de esperar, uno de los activos con mayor solicitud ha sido el oro, que ha recibido una gran oleada de compras durante los pasados meses y que sigue siendo uno de los activos más deseados debido a la seguridad que ofrece manteniendo e incluso aumentando su valor.
No solo el oro ha aumentado su consumo durante estos meses, sino que otras industrias relevantes para Colombia han sabido resistir el impacto. Entre estas se encuentran la industria cafetera y la moda. Aunque no es un buen momento para la industria colombiana en general, el café y sus productores atraviesan uno de los mejores momentos en todo el siglo. El motivo, el precio a nivel internacional de este producto y el aumento de valor del dólar han hecho que la carga del grano de café se pague a más de un millón de pesos en el mercado interno. Los recolectores la llaman ya “la cosecha del millón”. Este hecho podría hacer que este fuese el soporte principal del Producto Interior Bruto del país en lo que queda de año.
En cuanto a la moda podemos decir que es un sector que siempre está ahí. Y no porque necesitemos ponernos guapos tras la cuarentena, sino que, como ya ha demostrado en otras situaciones de índole mundial como la Segunda Guerra Mundial, la producción de tejidos y ropa adecuada para la situación es necesaria. Está claro que ahora la producción y las necesidades han cambiado y en esta ocasión no son necesarios uniformes y prendas de batalla, sino que la industria se centra en la confección de prendas que permitan mantener los contagios a raya como las mascarillas, con líneas como la creada por la marca Maaji: o la iniciativa generada por el LCI de Bogotá creando un traje protector.
Se trata de una crisis poco convencional e inesperada a la que los diferentes países están intentando enfrentarse con todos sus recursos, siendo aún demasiado pronto para poder evaluar el resultado final de la misma. Mientras tanto, hemos visto como industrias tan relevantes para el país como el café o la moda ya están poniendo todo de su parte para mantenerse firmes.