La pandemia restringió muchas actividades; pero ahora, a medida que se eliminan algunas restricciones, las personas están regresando al trabajo, a la escuela y a una vida con un sentido renovado de libertad.
La capacidad de conocer rápidamente si portamos el virus del COVID-19 ha jugado un papel importante para llegar a donde estamos hoy. Pero, para asegurarnos de que los lugares como centros comerciales, oficinas, escuelas, cines, entre otros puedan permanecer abiertos y que nuevamente consigamos disfrutar estar juntos, diversos expertos en materia de salud pública recomiendan la implementación de una estrategia para aplicar pruebas continuas de COVID-19.
Y es que, las pruebas rápidas en punto de atención son una intervención de salud pública extremadamente eficaz que tiene el potencial de salvar vidas. Según un estudio publicado recientemente en JAMA, se estima que al menos el 50% de las infecciones por COVID-19 se originaron por exposición a personas asintomáticas[1].
Si bien las vacunas son la solución a largo plazo para mitigar el COVID-19 y ayudan a proteger cada vez más a un número más alto de población, los testeos rápidos siguen siendo una línea de defensa contra la pandemia porque pueden identificar con inmediatez los puntos de infección que ponen en riesgo a las personas no vacunadas.
Las pruebas de fácil acceso en consultorios médicos, escuelas, lugares de trabajo y hogares ofrecen una línea de defensa contra los brotes. Pueden brindarnos una mayor confianza, alertarnos sobre los riesgos emergentes asociados con las variantes virales y aumentar nuestra comprensión de la eficacia de la vacuna a largo plazo.
“Brindar un mayor acceso a la información de salud para las personas y los profesionales de la salud, es un movimiento que Abbott ha estado liderando durante décadas, desde nuestro papel en el análisis de más de la mitad del suministro de sangre del mundo, hasta nuestro trabajo pionero en las pruebas de detección del COVID-19 y del VIH / SIDA”, señaló Dr. Óscar Guerra, Director Médico de Diagnósticos rápidos de Abbott para Latinoamérica.
Las lecciones que hemos aprendido durante esta pandemia y los nuevos hábitos que hemos desarrollado, muestran cómo el acceso a los diagnósticos rápidos puede ayudar a protegernos aún más.
La reciente disponibilidad de las pruebas rápidas en punto de atención proporciona información en tiempo real que las personas necesitan para guiar sus decisiones. Y es que, mientras más informados, las personas estaremos más empoderadas, confiadas y en control de nuestra salud.
En los meses recientes hemos experimentado la facilidad con la que se pueden incorporar las pruebas rápidas en el punto de atención a las decisiones cotidianas sobre nuestra salud, lo cual ha permitido que más personas puedan tener un diagnóstico eficaz y rápido relacionado con la detección de enfermedades infecciosas como influenza, faringitis estreptocócica o el virus sincicial respiratorio.
Por lo anterior, junto con los proveedores de atención médica, las personas hoy tienen más poder para tomar decisiones sobre su salud . “El conocimiento se basa en el acceso y la inmediatez de pruebas. Y ese es nuestro compromiso, poder ofrecer tests en punto de atención, para facilitar los procesos y ofrecer resultados para la toma de decisiones” destacó el Dr. Guerra.