La insuficiencia venosa crónica (IVC) afecta a millones de colombianos y gran parte de ellos lo desconoce. Estudios revelan que hasta el 50% de los adultos podrían padecer esta condición, caracterizada por dificultad en el retorno sanguíneo desde las piernas hacia el corazón.
Sus síntomas van más allá de las várices visibles: incluyen hinchazón, pesadez, calambres nocturnos, hormigueo, cambios en la piel y úlceras venosas en casos más avanzados. Además, la enfermedad tiene un impacto emocional considerable: un 25% de los pacientes reporta alteraciones del sueño, afectando su rendimiento diario y calidad de vida.
¿Quiénes están en riesgo?
La IVC es progresiva y más común entre:
- Mujeres, especialmente por factores hormonales.
- Personas mayores de 50 años.
- Quienes permanecen de pie o sentados durante largos periodos.
- Personas con obesidad o sedentarismo.
- Pacientes con antecedentes familiares o fumadores crónicos.
Detección y tratamiento: la clave para prevenir complicaciones
El tratamiento debe ser integral y personalizado. Según los especialistas, existen dos líneas de manejo:
1. Tratamiento conservador:
- Ejercicio regular y elevación de piernas.
- Terapia farmacológica para mejorar la circulación.
- Uso de medias de compresión médica, como las de la línea No-Varix®, marca colombiana especializada en salud vascular.
“Con No-Varix, buscamos romper estigmas, normalizar el uso diario de compresión y mejorar la vida de quienes viven con IVC”, afirma Jorfre Pérez, director comercial de la marca.
La compañía Essity Health & Medical, con más de 25 años de experiencia en Colombia, lanza este mes nuevos colores para su línea Jaspeada, que ofrece medias con tecnología médica y diseño casual.
2. Tratamientos invasivos (para casos severos):
- Cirugías como flebectomías o stripping venoso.
- Procedimientos mínimamente invasivos en clínicas especializadas.
¿Qué es la terapia compresiva y por qué funciona?
La terapia de compresión consiste en aplicar presión controlada con medias médicas, estimulando el retorno venoso y reduciendo la acumulación de sangre. Sus beneficios incluyen:
- Aliviar dolor, pesadez y fatiga en piernas.
- Prevenir várices, trombosis y úlceras.
- Acelerar la cicatrización en lesiones existentes.
- Mejorar la movilidad y bienestar general.
Conclusión: hablar de salud venosa es urgente
La insuficiencia venosa crónica es mucho más común de lo que se piensa. La prevención y el tratamiento adecuado —avalado por profesionales— pueden evitar que una molestia cotidiana se convierta en un problema grave.
Promover hábitos saludables, normalizar el uso de medias de compresión y acudir a revisiones médicas periódicas es la mejor manera de cuidar la salud vascular.
Discussion about this post