En abril de 1950 cuando la cantante, compositora y animadora Estercita Forero, la inmortal “novia de Barranquilla” le presentó el tema “Toño Miranda” al maestro puertorriqueño Rafael Hernández Marín para hacer una grabación, días después cuando vio las partituras, estaba escrito el ritmo musical como “ballenato”.
“En esa época la gente no sabía de paseos y mucho menos de vallenato, entonces le expliqué que se refería al Valle de Upar”, comentó Estercita.
“Yo sí decía, qué tiene qué ver el hijo de la ballena en un ritmo musical”, le replicó el maestro compositor insigne de Puerto Rico, autor de más de 2 mil canciones, muchas de ellas convertidas en himnos como “Silencio”, “Perfume de gardenias”, “Desvelo de amor”, “Lamento borincano”, “Preciosa” y “El cumbanchero”, tema que puede tener más de 300 versiones.
Estercita en esos años ya tenía un renombre internacional por sus conciertos en Venezuela –donde llevó la música costeña por primera vez–, Panamá, Santo Domingo y llegó a Puerto para realizar una producción discográfica, la cual se hizo bajo la dirección y arreglos de Rafael Hernández y la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, con los coros del famoso cuarteto de Los Universitarios.
Por su parte, el maestro Rafael Hernández era reconocido como un gran director. Estuvo en los Estados Unidos –donde formó parte del Ejército que combatió en Francia en la Primera Guerra Mundial—tocaba piano, tuba, guitarra y violín, entre otros. Luego de vivir en México volvió a su natal Puerto Rico donde dedicó buena parte de su vida a lanzar figuras del canto, entre ellas, Daniel Santos.
El maestro dirigió la Orquesta, donde predominan los violines, para el tema “Toño Miranda”, compuesto por Guillermo de Jesús Buitrago Henríquez en un homenaje que le hiciera a su amigo Antonio Miranda Culzat.
Pero el error de maestro al escribir “ballenato” en lugar de “vallenato” fue muy común en muchas latitudes hasta diciembre del 2017 cuando la Real Academia Española la incluyó con dos acepciones: 1. m. Música y canto originarios de la región caribeña de Colombia, normalmente con acompañamiento del acordeón. 2. m. Baile que se ejecuta al ritmo del vallenato.
Incluso, muchos de los programas de computadores no tienen en sus diccionarios la palabra “Vallenato” y los redactores deben corregir permanentemente la falla de ortografía.
La atención de la Academia obedeció también a la declaración en 2015 de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
“El vallenato –según lo definió la Unesco en su declaración– es un género musical tradicional surgido de la fusión de expresiones culturales del norte de Colombia: canciones de los vaqueros del Magdalena Grande, cantos de esclavos africanos y ritmos de danzas tradicionales de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta”.
Existen historiadores que aseguran que “vallenato” viene de una expresión que nació cuando le preguntaban a una persona de su origen y decía, “soy del valle, nato del valle”.
Y entonces se quedó como “vallenato” a los oriundos de esa región, en lugar del gentilicio de valduparense.
“El vallenato es uno de los géneros musicales con mayor difusión en Colombia. Tiene una pléyade de maestros componiendo, haciendo música, impulsando el folclor y dando a conocer su talento en el mundo entero”, comentó César Ahumada, gerente de Sayco.
Este fue el “ballenato” que grabó Esthercita Forero, “la novia de Barranquilla” de la composición del inmortal Guillermo Buitrago.
Toño Miranda
Guillermo de Jesús Buitrago
Cuando yo andaba por la región del Valle
Yo aprendí a bailar merengue y los paseos vallenatos
En La cumbiamba por las noches de fandango
Yo bailé al son de la puerca, el tigre, el toro ñato
Ay que lindo es ser del Valle
Si vuelvo allí me quedo
Ay que lindo es ser del Valle
Si vuelvo allí me quedo
Échate para acá échate para acá
me decía una niña
Échate para acá échate para acá
Échate para acá que yo tengo miedo
Ay que lindo es ser del Valle
Si vuelvo allí me quedo
Ay que lindo es ser del Valle
Si vuelvo allí me quedo
Fue cienaguero el que cruzó por ese valle
Conquistó muchas muchachas y tuvo mucha parranda
Es muy presumido, toma ron con tamarindo
Y se llama Toño Miranda.
Ay que lindo es ser del Valle
Si vuelvo allí me quedo
Ay que lindo es ser del Valle
Si vuelvo allí me quedo
Échate para acá échate para acá
me decía una niña
Échate para acá échate para acá
Échate para acá que yo tengo miedo
Por Guillermo Romero Salamanca