Alrededor de 13.000 millones de pesos producto de la actividad ilícita del microtráfico urbano, fueron sacados de las calles metropolitanas como resultado de un operativo realizado por la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) en el marco del plan de choque ‘vamos seguros Cúcuta’ que se puso en marcha para atacar seis delitos focalizados, entre ellos el tráfico de narcóticos.
El que sería el segundo cargamento de marihuana tradicional más grande incautado por la Mecuc en el presente año, fue detectado en una bodega ubicada en el barrio La Ínsula, lugar hasta donde el fin de semana serían traídas las cuatro toneladas del alucinógeno proveniente del suroccidente del país.
Informaciones suministradas por fuente humana, alertaron de la llegada del cargamento que tendría como destino surtir los expendios de narcóticos que funcionan en Cúcuta y demás localidades metropolitanas, por lo cual en coordinación con la Fiscalía se realizó una diligencia de allanamiento y registro a las instalaciones que se encontraban cerradas con candando.
En el lugar se encontrón gran cantidad de costales de fibra plástica cubiertos con bolsas plásticas negras y almacenados unos obre otro. Al destaparlos se hallaron paquetes embalados en cinta de color azul que contenían la sustancia ilícita prensada y llevaban pegado una calcomanía con la imagen de un dragón.
Con esta incautación se evitó que los narcotraficantes pusieran en las calles al menos 2.800.000 dosis personales de marihuana, actividad ilícita que les aportaría a sus finanzas aproximadamente 13.000 millones de pesos al ser comercializadas al menudeo o dosis individuales de consumo personal.
En el proceso judicial e investigativo que se abrió frente a esta millonaria incautación y que busca conocer quienes estarían detrás del mismo se conoció que la marihuana habría llegado a esta capital fronteriza en un tractocamión cargado con frutas, café y verduras, buscando con ello que el aroma natural de los productos alimenticios camuflaran el olor del alucinógeno y no fuera detectado por las autoridades durante su recorrido por el territorio colombiano.
Las investigaciones realizadas ante el caso permitieron establecer que alijo sería el surtido principal de fin de año para las conocidas ‘ollas’ o expendios fijos de Cúcuta y demás localidades metropolitanas. De estos sitios saldría el alucinógeno en venta directa en los mismos locales, pero también a domicilio y ventas ambulantes ubicadas en parques, zonas aledañas a establecimientos educativos y sectores de mayor afluencia de personas.
Además de evitar la venta de esta gran cantidad de alucinógeno, también se evitó la comisión de otros delitos conexos como el hurto en todas sus modalidades y el homicidio, ya que detrás del microtráfico se cometen estas conductas delictivas en aras de la consecución de dinero para su compra y la defensa del territorio establecido para su comercialización por parte de las redes de microtraficantes.
La sustancia estupefaciente incautada fue dejada a disposición de la Fiscalía.