La Fundación Pan y Paraíso, ubicada en el sector Bello Oriente, en la comuna 3 del Distrito de Medellín, se convirtió en el cliente 1.400.000 del servicio de acueducto de EPM. La Empresa logra este hito tras casi siete décadas de trabajo para garantizar que la comunidad tenga un servicio con calidad, continuidad, cobertura y disponibilidad.
“Contar con el servicio de acueducto de EPM nos permite sentirnos más tranquilos al momento de preparar los alimentos para nuestros beneficiarios, pues tenemos la certeza de usar agua potable con altos estándares de calidad. Así mismo, la instalación de las redes de alcantarillado en el sector ha mejorado las condiciones ambientales y de salud”, indicó Luz Ángela Muñoz, coordinadora de la Fundación Pan y Paraíso, entidad sin ánimo de lucro que brinda formación en valores y alimentación a unos 250 niños y jóvenes de Bello Oriente.
Indicadores del sistema de acueducto
Los hogares, empresas y otro tipo de instalaciones que actualmente tienen el servicio de acueducto de EPM están ubicados en el Distrito de Medellín y los demás municipios del Valle de Aburrá (Caldas, La Estrella, Sabaneta, Envigado, Itagüí, Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa), y en el Valle de San Nicolás (Rionegro y El Retiro).
En estos 11 municipios y un Distrito se suman alrededor de 5 millones de personas que tienen la posibilidad de acceder a un servicio de acueducto con un indicador de continuidad de 99,8 %, estándares de calidad que permiten entregar agua 100 % potable y apta para el consumo humano, y un índice de pérdidas por usuario facturado de 6,08 %, siendo referente en Colombia.
También se ha logrado un índice de universalización del 98,11 %, gracias al desarrollo de infraestructura convencional y no convencional que ha permitido extender las redes de acueducto a diferentes sectores, incluyendo aquellos de difícil gestión, donde la normatividad le permite a EPM prestar el servicio.
Inversiones y proyectos
EPM ha invertido 2,17 billones de pesos en los últimos diez años en la reposición, modernización y expansión de la infraestructura de su sistema de acueducto, cifras históricas y relevantes que han permitido el desarrollo de diversos proyectos.
Entre las obras adelantadas en la última década se destacan la modernización y ampliación de las plantas de potabilización que surten el 90 % del agua, construcción de nuevos sistemas de bombeo, redes de conducción, tanques de almacenamiento de agua potable y redes primarias; y el desarrollo de sistemas de interconexión que generan mayor respaldo a los territorios abastecidos con fuentes menores.
“Con más de 68 años de operación, el sistema de acueducto de EPM asume el gran desafío de responder a las necesidades actuales y futuras del territorio, ante realidades como el cambio climático, la variabilidad climática, el crecimiento exponencial de la población, la expansión urbanística y la integración del Valle de Aburrá con el Valle San Nicolás”, indicó Luisa María Pérez Fernández, vicepresidenta (e) de Agua y Saneamiento de EPM.
La prioridad actual es la implementación de estrategias efectivas que permitan contribuir a la seguridad hídrica, una tarea que requiere de la articulación interinstitucional y la corresponsabilidad de todos los actores que confluyen.