De acuerdo con un estudio realizado de la Universidad del Rosario, atender a un paciente con una enfermedad de origen cardiovascular le cuesta al sistema de salud aproximadamente 12,8 millones de pesos. Si se sumaran el total de casos registrados sobre estas patologías, la cifra de atención ascendería a $13,2 billones, el equivalente al 41,5 % del presupuesto asignado al Ministerio de Salud para 2020.
Así mismo, una investigación de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en la que se analizaron los costos médicos directos registrados entre 2017 y 2018 en Colombia, encontró que un infarto puede costarle al sistema entre $6 millones y $12 millones por paciente, mientras que el manejo de una isquemia de miembro inferior asciende hasta los 11,5 millones.
“Las enfermedades cardiovasculares no solo generan enormes costos para el sistema de salud colombiano, sino que actualmente son la primera causa de muerte en el país. Si queremos disminuir su impacto, debemos fortalecer las campañas de prevención para estas patologías, teniendo como énfasis tres elementos fundamentales: comer bien, moverse bien y pensar bien. Esto significa consumir alimentos altos en fibra y bajos en colesterol, realizar actividad física de forma regular y manejar las emociones para evitar situaciones de estrés”, aseguró el Dr. Julio Zuluaga, asesor médico de Bayer.
El término “enfermedades cardiovasculares” hace referencia a los padecimientos del corazón y del sistema de vasos sanguíneos, ya sean arterias, vasos capilares o venas, que recorren todo el organismo, incluyendo el cerebro, las piernas y pulmones. Se calcula que el valor promedio de los servicios médicos generados por un paciente cardiovascular excede en cerca de 50 % los costos generados por uno con cáncer.
De acuerdo con cifras presentadas por el Dane, de las 242.609 muertes registradas en 2019, 38.475 correspondieron a enfermedades isquémicas del corazón y 15.543 a enfermedades cerebrovasculares.
¿Cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares?
A pesar de que las enfermedades cardiovasculares se presentan en mayor proporción en adultos mayores, es importante que se comiencen a implementar estilos de vida saludables desde edades tempranas, con el propósito de prevenir su aparición y disminuir su progreso.
Dentro de las principales acciones que se pueden realizar se encuentran:
Hacer ejercicio regular o caminar como mínimo 30 minutos al día cinco veces por semana.
Mantener un peso saludable.
Dieta sana, baja en grasas saturadas y calorías.
Evitar el consumo de tabaco, debido a que fumar puede aumentar el riesgo de infarto.
Evitar bebidas alcohólicas
Evitar el estrés.
Visitar al médico una vez al año. conocer números como la presión arterial, glicemia, colesterol, triglicéridos y función renal permiten tener un corazón sano y hacer un pronóstico cardiovascular a tiempo.
Una vez diagnosticado con estos padecimientos, se recomienda tomar medicamentos que ayudan a reducir complicaciones que pueden culminar en ataques al corazón, derrames cerebrales o amputaciones.
Dentro de los tratamientos para las enfermedades cardiovasculares se encuentran medicamentos para reducir el colesterol, para la hipertensión arterial, para controlar el azúcar en la sangre y para prevenir coágulos.