En respuesta a los recientes episodios de violencia en Cúcuta, el alcalde (e) Juan Carlos Bocanegra, junto con las autoridades locales y departamentales, participó en un Consejo Extraordinario de Seguridad convocado por la Gobernación de Norte de Santander. Durante este encuentro, se acordó la implementación de nuevas medidas para mejorar la seguridad en la ciudad, entre ellas la instalación de 300 cámaras de vigilancia.
El Consejo de Seguridad, que contó con la participación de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, el Ejército Nacional y otras entidades, buscó rediseñar las estrategias para reforzar el control en las zonas más vulnerables. Juan Carlos Bocanegra destacó que ya se han logrado avances significativos en las investigaciones de los hechos violentos ocurridos el fin de semana, aunque los detalles permanecen bajo reserva hasta que las autoridades puedan ofrecer resultados definitivos.
Uno de los casos que más conmoción ha generado fue el ataque frente al Colegio Santo Ángel, donde un hombre identificado como Luis Osorio, de nacionalidad venezolana, su hijo de 14 años y un escolta perdieron la vida tras ser atacados a tiros. Dos niñas que también estaban en el vehículo resultaron heridas, una de ellas en estado crítico. Como parte de las acciones para dar con los responsables de este acto violento, la Alcaldía de Cúcuta, en coordinación con la Gobernación, ha ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita la captura de los involucrados.
Reforzamiento de la seguridad tecnológica
El secretario de Seguridad, Diego Villamizar, anunció que, además de las acciones conjuntas entre las fuerzas de seguridad, se ha dado luz verde al proyecto para la instalación de 300 cámaras de vigilancia en la ciudad. “En las próximas semanas, esperamos que el Comité Técnico del Ministerio del Interior apruebe los recursos para iniciar la ejecución de este plan”, informó Villamizar. Este sistema de monitoreo, junto con el trabajo coordinado de la Policía, la Fiscalía y el Ejército, buscará devolver la tranquilidad a la población de Cúcuta y servir de herramienta para prevenir futuros actos de violencia.
El secretario Villamizar reiteró el compromiso de la administración local de no permitir que estos actos delictivos queden impunes, enviando un mensaje claro a los actores violentos de que Cúcuta no será un lugar donde puedan operar sin consecuencias.
Con estas medidas, las autoridades de Cúcuta esperan restaurar la confianza de la ciudadanía y reforzar la seguridad en las zonas más afectadas por la criminalidad.