El bolsillo de los directivos y docentes de los colegios privados del departamento de Norte de Santander se ha visto seriamente afectado a raíz de la emergencia sanitaria del Covid-19.
Los padres de familia claramente entraron en crisis económica y no cuentan con suficientes ingresos para seguir pagando las mensualidades de los estudios de sus hijos que en algunos casos son bastante costosas.
De ahí la sería afectación a las instituciones educativas de carácter privado, quienes aseguran que en el 95% de los casos se ha visto suspendido el pago de las pensiones haciendo casi insostenible la nómina de docentes.
“En el país hay cerca de 2 millones 700 mil alumnos en educación privada en cerca de 9.500 instituciones.
Es decir, menos del 5% se beneficiaría del subsidio anunciado para este sector por parte del Gobierno Nacional. Dicho subsidio llegaría a un promedio de máximo 30.000 estudiantes en todo Colombia”, dijo Ángel Suárez, presidente de la Asociación de Instituciones Educativas del Norte de Santander (Eduprinor).
Con estos argumentos pidieron una ayuda urgente al gobierno local y departamental pues de no recibir rápidamente un auxilio podrían estar pensando en un cierre definitivo y entregar los estudiantes a la Secretaría de Educación para que los asignen en colegios públicos.
Sin embargo, esperan no llegar a estas medidas extremas y pronto hallar una solución efectiva para los 289 colegios privados del departamento.