En un mundo laboral que cambia a pasos acelerados, la seguridad en el trabajo también se transforma. Según la Organización Mundial del Trabajo, para finales de 2023, cerca de 3 millones de trabajadores murieron por causas relacionadas con su labor. Este dato ha impulsado a empresas en sectores como la manufactura, construcción y logística a adoptar soluciones tecnológicas que anticipen y prevengan accidentes, con un enfoque cada vez más predictivo y humano.
“La pandemia aceleró la transformación digital en seguridad laboral, permitiendo llegar incluso a zonas remotas con herramientas efectivas”, explica Emma Puerta, Jefe Nacional de HSE y Sustentabilidad en Adecco Colombia.
Las 5 tecnologías que están marcando la diferencia
1. Plataformas en la nube: centralizan reportes, auditorías e inspecciones, permitiendo decisiones ágiles y medidas preventivas en tiempo real.
2. Aplicaciones móviles: personalizadas para cada empresa, permiten reportar accidentes, condiciones de salud o novedades desde cualquier dispositivo.
3. Simuladores inmersivos: recrean situaciones de riesgo para entrenar a los trabajadores en la toma de decisiones ante eventos reales.
4. Sistemas de vigilancia inteligentes: incluyen cámaras con grabación rotativa, alarmas visuales y sonido, mejorando el análisis de incidentes.
5. Herramientas de videollamada y mensajería: permiten capacitaciones virtuales sin límites geográficos, ideales para equipos en zonas rurales o remotas.
A esto se suman sensores inteligentes, wearables y IA predictiva, capaces de generar alertas en tiempo real cuando detectan condiciones de riesgo como fatiga, mala postura o errores operativos.
Retos y oportunidades para las empresas
La adopción de estas herramientas depende de factores como el tamaño de la operación, la recurrencia de incidentes y el liderazgo organizacional. Si bien las ARL han sido clave en su promoción, aún persisten barreras como los costos de implementación y la resistencia al cambio cultural.
La clave, aseguran desde Adecco, está en involucrar a los trabajadores, generar formación híbrida y fomentar un liderazgo alineado con una cultura preventiva.
“La tecnología potencia el factor humano, no lo reemplaza. Las empresas que integren herramientas digitales sin descuidar el bienestar de su gente marcarán la diferencia en entornos más seguros y sostenibles”, concluye Puerta.
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