En un contexto donde la digitalización de los servicios financieros crece exponencialmente, la ciberseguridad se ha convertido en un pilar fundamental para las instituciones bancarias y sus clientes en Colombia. Según la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), en 2023 se registraron más de 28.000 millones de intentos de ciberataques dirigidos al sector financiero, un desafío que exige soluciones innovadoras para proteger la integridad de las operaciones digitales tanto para instituciones como para usuarios finales.
Durante el 17° Congreso de Seguridad, Amenazas Cibernéticas, Fraude y Experiencia, organizado por Asobancaria el pasado mes de octubre, Francisco Ospina, Superintendente Delegado para Riesgo Operacional y Ciberseguridad de la SFC, destacó que los ciberataques representan uno de los mayores riesgos para el sistema financiero en 2024. “La sofisticación de los métodos utilizados por los ciberdelincuentes ha aumentado exponencialmente, lo que obliga a las entidades financieras a invertir de manera continua en tecnologías avanzadas y en la capacitación de su personal para mitigar estos riesgos”, afirmó Ospina.
En este escenario, empresas como Fiserv, líder global en tecnología financiera, están marcando la diferencia. Con herramientas como Falcon®, que emplean inteligencia artificial y aprendizaje automático para mitigar el fraude físico y digital, Fiserv permite a las instituciones anticiparse a las amenazas emergentes.
“En Fiserv, nuestro compromiso es proporcionar tecnologías que protejan a los usuarios finales y fortalezcan la confianza en el sistema financiero. Al ofrecer capacidades de detección y prevención en tiempo real, ayudamos a nuestros clientes a mejorar la experiencia del usuario y garantizar la seguridad de sus transacciones,” comentó Julián Buitrago, Country Manager de Fiserv en Colombia.
El crecimiento de las transacciones en línea en el país, reflejado en estudios como Statista Consumer Insights, posiciona a Colombia como el tercer mercado más dinámico de América Latina. Este auge obliga a las instituciones financieras, tanto grandes bancos como fintechs y pymes, a adoptar soluciones de seguridad que no solo protejan, sino que también se adapten a las demandas del cliente moderno.
En un entorno donde la confianza es la moneda de cambio más valiosa, invertir en ciberseguridad no es solo una prioridad estratégica, sino una necesidad para garantizar la sostenibilidad del sistema financiero colombiano. Frente a esta creciente necesidad, las principales instituciones bancarias de Colombia están forjando alianzas estratégicas con expertos en tecnología financiera para fortalecer sus defensas contra el fraude físico y digital. Una de esas es adquirir herramientas tecnológicas que administran fraudes, reduciendo las pérdidas en todos los canales con una solución de detección y prevención aprobada y eficaz.
La banca online, respaldada por sistemas de seguridad avanzados, no solo mejora la accesibilidad y la experiencia del cliente, sino que también facilita una conectividad más segura y eficiente entre usuarios y servicios financieros.