Con el fin de aumentar las medidas preventivas durante la primera temporada de menos lluvia, la Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres, invita a la ciudadanía a seguir las recomendaciones que se han establecido para mitigar los impactos que dejan la ausencia de lluvias en el municipio.
Según el Ideam, para el trimestre comprendido entre enero y marzo de este año, se presenta una disminución gradual de las lluvias para las regiones Andina y Caribe. De la misma manera, la entidad emitió un boletín en cual informa que se mantiene una probabilidad alta de ocurrencia de incendios de cobertura vegetal en el departamento Norte de Santander, en especial en Cúcuta, generándose una condición de alerta roja.
En cuanto a la evolución del fenómeno de La Niña, el Ideam y los centros internacionales de predicción climática, indicaron que las condiciones atmosféricas y oceánicas continuaron en umbrales de La Niña en lo corrido de enero, y se espera que continúe así hasta el bimestre abril-mayo del año en curso, con intensidad débil. Se prevé un retorno a la condición neutral del El Niño-Oscilación del Sur (ENOS).
La finalización de la temporada lluviosa y la transición a la temporada de menos lluvias no significa ausencia total de estas, más aún en condiciones de umbrales de La Niña, razón por la cual, es necesario no bajar la guardia en zonas inestables, seguir monitoreando las riberas de los ríos que mantienen niveles altos y tomar medidas preventivas en días que puedan tener lluvias extremas.
A la fecha, en Cúcuta se ha presentado una emergencia por lluvias que ocurrió en la zona rural, debido al desbordamiento del río Guaramito. Allí, gracias al trabajo articulado con el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, los organismos de socorro lograron rescatar a cinco personas que resultaron atrapadas por alrededor de 4 horas: 2 adultos y 3 menores de edad.
“Desde la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres venimos haciéndole seguimiento a esta temporada de menos lluvia que irá hasta abril, según lo informado por el Ideam. Sin embargo, que haya menos lluvias, no significa ausencia de estas, por eso continuamos con las recomendaciones a toda la ciudadanía para que no baje la guardia y siga muy atenta a cualquier riesgo que pueda haber en su comunidad. También continuamos monitoreando el ingreso del polvo del Sahara a la ciudad, ya que como lo ha advertido el Ideam, sectores del norte y el oriente del país podrían verse afectados por este fenómeno. Si bien esto es habitual todos los años, no dejaremos de monitorear su posible afectación a la región. Pedimos cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes, estanques de almacenamiento y lavarse con abundante agua si siente que sus ojos se ven afectados de alguna forma”, aseguró Huber Plaza Villamizar, secretario de Gestión del Riesgo de Cúcuta.
En marzo, los modelos predicen reducciones de precipitación entre el 20% y 30% en gran parte de la región Caribe, mientras que cercanos a la climatología de referencia 1991-2020 para el resto del país. Para abril, dicho modelo espera que las precipitaciones se presenten muy cercanas a los promedios históricos en todo el país, indicando así que el primer mes de temporada de lluvias para el centro del país, y especialmente sobe la región Andina, se presentará naturalmente.
INGRESO DEL POLVO SAHARA
Este fenómeno natural generó flujo de polvo y se sintió especialmente durante el fin de semana en La Guajira, Arauca, Norte de Santander, Boyacá, Vichada, Meta y Guaviare. El Ideam recomienda a las autoridades hacer seguimiento continuo y tomar las medidas necesarias.
Se espera que el impacto sea mínimo. Las principales zonas del país en las que se estima algún tipo de flujo corresponden al norte del departamento de La Guajira, y al oriente y centro del país, en sectores los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Boyacá, Vichada, Meta y Guaviare. Normalmente este fenómeno se presenta entre junio y julio.
De igual forma, es necesario tener presente algunos posibles efectos leves en incrementos del material articulado y posible reducción de la visibilidad. Esta situación podría reducir el desarrollo de sistemas nubosos, es decir, reducción de la precipitación en estos sectores.
RECOMENDACIONES FRENTE A LA TEMPORADA DE MENOS LLUVIAS Y EL POLVO DEL SAHARA
Para las zonas donde se esperan valores de precipitaciones por debajo de los promedios históricos, se recomienda especial atención en el monitoreo de las fuentes abastecedoras y optimizar el uso del recurso hídrico para asegurar las demandas de agua.
Garantizar el cumplimiento y la implementación efectiva del programa para el uso eficiente y ahorro del Agua (PUEAA).
Aplicar el plan de contingencia para los servicios de acueducto y alcantarillado, en caso de persistir el déficit de lluvias, dando prioridad al sector de salud.
Activar los planes de prevención y atención ante el incremento por la amenaza de incendios de la cobertura vegetal por el aumento en los valores de radiación solar (niveles altos alrededor del mediodía).
Activar los planes de prevención y atención ante el aumento de la amenaza de crecientes súbitas e inundaciones, con particular atención a tributarios de la parte media y baja de las cuencas.
Activar planes de prevención y atención por parte de los sectores de salud, transporte, agropecuarios, de vivienda e hidroeléctrico, ante la probabilidad de eventos extremos de lluvia.
En caso de que la autoridad ambiental de su jurisdicción declare un nivel de prevención, alerta o emergencia, utilizar continuamente los medios de protección personal como tapabocas, gafas y seguir las debidas recomendaciones y restricciones impartidas.
Al sentir la presencia de cuerpos extraños en los ojos se sugiere lavarse con abundante agua potable o hervida. Es importante el lavado de las manos antes de iniciar el procedimiento.
Cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento para evitar su contaminación.
