El 20 de noviembre se celebra el Día Universal del Niño, una fecha que se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre el panorama actual del país en torno a la Primera Infancia. Considerando las proyecciones del último censo poblacional realizado en 2022, se estima que de los 4.700.000 colombianos que tienen entre 0 y 5 años, al menos 1.000.000 de ellos enfrentan situaciones de pobreza multidimensional. Esta población infantil demanda una educación con altos estándares de calidad, que siente las bases fundamentales para su aprendizaje.
De acuerdo con Unicef, los niños y niñas que no reciben educación, estimulación e interacciones positivas, no suelen estar a la par con sus compañeros, lo que perpetúa un ciclo de bajo rendimiento y altas tasas de abandono escolar especialmente en poblaciones vulnerables.
En un firme compromiso con el desarrollo de la Primera Infancia, la empresa social aeioTU, ha demostrado el impacto crucial de los primeros años de vida en el desarrollo humano. Su enfoque se ha centrado en la priorización del bienestar de los niños y las niñas menores de 5 años, a través de iniciativas sociales, estrategias pedagógicas intencionadas, la creación de espacios seguros de aprendizaje y la capacitación a educadores, cuidadores y familias.
Con una trayectoria de 15 años, aeioTU ha impactado positivamente la vida de casi 1 millón de niños y niñas, fortaleciendo las habilidades de más de 58,000 educadores, influenciando prácticas de crianza y adecuando más de 4,800 espacios pedagógicos para promover el aprendizaje a través del juego.
Esta organización ha generado gran impacto a través de su propio programa pedagógico para educación de Primera Infancia, llamado Experiencia Educativa aeioTU, el cual está inspirado en la filosofía educativa Reggio Emilia. Por medio de este programa pedagógico y su currículo, los niños y las niñas aprenden mediante el juego, el arte y la investigación, protagonizando el aprendizaje a partir de sus propios intereses. Esta experiencia educativa es reconocida por HundrED y el BID como una de las 15 principales innovaciones de educación para fomentar las habilidades del siglo XXI en América Latina y el Caribe. Con este plan de estudio, los niños y niñas se convierten en los protagonistas de su propio aprendizaje, experimentando, investigando y desarrollando habilidades en un ambiente que valora sus intereses e individualidades.
María Adelaida López, directora ejecutiva de aeioTU, menciona que “diferentes estudios alrededor del mundo reflejan que el desarrollo de la Primera Infancia es una de las inversiones más costo-efectivas que puede hacer la sociedad para garantizar los derechos de los niños y las niñas, construir capital humano y promover el desarrollo sostenible. Nuestro compromiso en aeioTU, es trabajar incansablemente para asegurar el pleno del potencial de los niños y las niñas para que se conviertan en adultos libres, líderes, empáticos, responsables y felices”
Algunas de las habilidades más importantes para el desarrollo del ser humano son adquiridas en los primeros años de vida, como la capacidad de socialización, el pensamiento crítico y la autonomía. Los cinco años al inicio de la infancia, están determinados en gran medida, por el desarrollo biológico, los contextos familiares, sociales, políticos y educativos donde los niños o niñas crezcan. Estos escenarios son ejes primordiales para la construcción de aprendizajes.
La propuesta de aeioTU no se restringe a experiencias presenciales en jardines infantiles; con los años también se ha desarrollado una oferta de servicios digitales que han permitido ampliar su alcance y abordar nuevos desafíos. Por ejemplo, cuenta con la Red aeioTU, una comunidad de aprendizaje en línea con más de 45,000 miembros activos y 3,500 contenidos gratuitos, 41 cursos pagos y 2 diplomados, los cuales abarcan desde videos y juegos para niños y niñas, hasta documentos para educadores, familias y cuidadores. Esta organización, también promueve la participación y la incidencia en la agenda Nacional de la Primera Infancia, trabajando en colaboración con autoridades gubernamentales, locales y regionales, el sector privado, la academia y ONGS.
“Nuestra experiencia nos han permitido reconocer la importancia de trabajar con todos los actores involucrados en el ecosistema de la Primera Infancia. Nuestra Invitación es a continuar trabajando por lograr un mundo que conciba a los niños y las niñas como seres capaces, libres, felices, plenos de derechos y agentes de cambio en sus comunidades” concluyó María Adelaida López.
Este proyecto que inició hace 15 años, ha sido merecedor de gran reconocimiento a nivel nacional e internacional. Un ejemplo de esto es que su directora ejecutiva, María Adelaida López, fue la primera colombiana en recibir el Premio Lego en el 2022, por “promover el aprendizaje a través del juego en el desarrollo de la Primera Infancia en Colombia y América Latina”
