En el campo de paradas del Cantón Militar San Jorge de la ciudad de Cúcuta, un total de 397 soldados orgánicos del Batallón de Ingenieros n°30 ‘Coronel José Salazar Arana’, del Batallón de Artillería n°30 ‘Batalla de Cúcuta’ y del Batallón de Construcciones n°50, adscritos a la Fuerza de Tarea Vulcano de la Segunda División del Ejército Nacional, juraron ante Dios y ante la Patria defender su bandera, y como reza la oración “Y llegado el caso, morir por defenderla”.
Frase que encierra el verdadero valor de ser soldado, el honor y la abnegación de cada joven que entra hoy a las filas del Ejército Nacional para entregar un servicio a cada colombiano y a cada habitante de la región del Catatumbo, para con ello, generar las condiciones de seguridad que necesita la población por su progreso y bienestar. Junto con sus familias, los soldados hicieron la promesa de ser fieles a los principios y valores enmarcados en esta institución castrense con el fin de coadyuvar al engrandecimiento de esta región del país.
Madres, padres, hermanos, hijos acompañaron con palabras de aliento a éstos 397 jóvenes, quienes después de la ceremonia salieron a su primer permiso de 12 días, para luego regresar con mayor compromiso a culminar su servicio militar, y desde el Catatumbo defender su país, fortaleciendo así sus valores y virtudes como hombres de la patria.