Si bien es un hecho que tecnología es una ayuda para el ser humano, no deja de lado que les proporciona a la humanidad una gran variedad de entretenimiento, destacando de ellas las redes sociales y plataformas de entretenimiento audiovisual como Netflix, TikTok, YouTube shorts, entre muchas más, incluyendo incluso páginas de juegos, como las tragamonedas en línea, las cuales manejan una presentación o método de publicidad parecida a las plataformas ya antes mencionadas.
¿Pero por qué estas formas de entretenimiento son tan adictivos, o consumen la mitad de nuestro tiempo, con solo iniciar viendo un pequeño video o serie, cómo logran meterse más allá de nuestro subconsciente?
El scroll infinito: El arma secreta del engagement
El scroll infinito es uno de los más efectivos métodos que utilizan dentro de estas plataformas para mantener a los usuarios fijos a su contenido. Plataformas como TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts han mejorado esta herramienta: en vez de ofrecerles un contenido finito, el feed nunca termina. Cada vez que se deslice hacia abajo, cada video ofrecerá un sinfín de posibilidades y estará lleno de mucho entretenimiento para cada usuario según su algoritmo, y por supuesto obteniendo nuevas sugerencias con cada uno que lo dejaran atónito y enganchado.
Este diseño le permite a los usuarios la posibilidad de seguir viendo video tras video sin la necesidad de finalizar, evitando que el cerebro reciba señales claras para detenerse.
Por supuesto, cada uno podrá ver lo que más le gusta a su sofisticado algoritmo que trabaja para proporcionar el contenido que sea de su total agrado, garantizando que el suscriptor o usuario jamás se aburra.
La estrategia detrás de Netflix: Predicciones, patrones y placer instantáneo
Netflix, por otro lado, no se basa en una herramienta tan usada como el scroll, pero sí de otro mecanismo visualmente poderoso: El autoplay (lo que quiere decir que los episodios se reproducen solos sin la necesidad de estar pendiente del tiempo, o en su defecto dará sugerencia de más contenido de la plataforma) borra la tediosa tarea de estar pendiente del tiempo de duración de cada episodio, o de buscar uno tras otro, dándole la facilidad al usuario de poder mirar uno por uno sin la necesidad de mover un solo dedo, solo a menos de que este desee pausarlo.
Además que cuenta con un algoritmo especializado en generar recomendaciones para sus usuarios, cada uno basado en un meticuloso estudio de visualización, todo ese trabajo para poder recomendarle lo mejor de lo mejor a cada uno según sus gustos dando la posibilidad de cambiar de contenido en caso de no gustarle, pero sin embargo, al poner la cuenta regresiva para iniciar con el siguiente video, serie, película, entre muchos más, la curiosidad gana dejándolo proseguir, cediendo ante el impulso de seguir viendo.
Recompensas que no puedes predecir: Dopamina y azar en el diseño digital
Uno de los principios psicológicos más explotados en el diseño digital es el de la recompensa variable, un concepto derivado de los experimentos de B.F. Skinner con palomas en los años 50. Cuando una recompensa es impredecible (como un like, un match en Tinder o un video viral), de esta simple forma el cerebro libera más dopamina, comenzando una necesidad compulsiva de repetir la acción.
Un claro ejemplo de esta herramienta son las tragamonedas en línea, que están diseñadas con una mecánica de juego especializada en generar recompensas para sus usuarios con cada giro, movimiento o jugada, produciendo que el jugador se obsesiona con la idea de ganar o se enganche lo suficiente, como para seguir por horas hasta ganar lo más que pueda y de esta manera producir una mayor carga de dopamina y estimulación cerebral, algo parecido a lo que hacen las redes sociales o los servicios de streaming.
La diferencia es que, mientras TikTok y Netflix nos “premian”con diferente contenido exclusivo de cada uno, los casinos nos dan otro tipo de estimulación, apelando al deseo de generar más ganancias dentro de cada jugada. Lo que poseen en común ambos es la estimulación neurológica que generan, manteniéndolos aferrados a ellos.
¿Manipulación o diseño efectivo?: La delgada línea entre adicción y fidelización
todo esto nos lleva a una pregunta algo incómoda para algunos ¿es a caso una forma de volver adictos estas plataformas a los usuarios? Si bien los métodos que se utilizan son inteligentes y bien pensados, la idea no es generar una dependencia a estas, sino una manera de matar el tiempo y el aburrimiento de manera sana; sin embargo, hay casos en los que ciertas personas crean una adicción insana para ellos con el uso desmedido de estas apps y plataformas, tanto así que países como china han regulado el tiempo de visualización en Tik Tok para los más pequeños, los cuales son los más propensos a generar una especie de adicción a ellos, sin embargo, esto también es responsabilidad de cada uno, el medir su tiempo de visualización de forma que las personas sientan que no está generando una mala dependencia a estos.
Estas plataformas están creadas para la diversión, tanto así que hoy en día son millones de personas las que son fieles visitantes de estas, gracias a su contenido y forma de mantenerlos siempre entretenidos.
Mirar con otros ojos lo que consumimos
Entender cómo funcionan estos mecanismos es el primer paso para recuperar el control sobre nuestro consumo digital. Las plataformas seguirán perfeccionando sus estrategias, pero como usuarios, podemos establecer límites: desactivar notificaciones, usar temporizadores o simplemente preguntarnos: «¿Realmente quiero seguir viendo esto, o es el diseño el que me está impulsando?»
Al final, la tecnología no es buena ni mala en sí misma, pero su diseño tiene consecuencias. Como sociedad, debemos debatir hasta qué punto queremos que algoritmos y recompensas variables dicten nuestro tiempo y atención. Y como individuos, recordar que, a veces, el mejor algoritmo es nuestra propia consciencia.
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