En Colombia, el acceso al crédito para los jóvenes ha mostrado un crecimiento durante los últimos años. En 2024, más de la mitad (51%) de los primeros créditos en el país fueron otorgados a personas menores de 28 años, según el más reciente informe de DataCrédito Experian. De igual forma, esta publicación destaca que este segmento de la población accede a la primera obligación crediticia a través de planes de celular (46,5%), seguido de créditos o cupos directamente con almacenes o comercios (30,9%) y el sector bancario (21,2%).
Esta tendencia refleja una mayor inclusión financiera para las personas entre 18 y 28 años, especialmente en los estratos bajos, lo que les brinda la oportunidad de mejorar su calidad de vida y reducir la dependencia de créditos informales. “Hoy en día, existen diferentes alternativas que permiten una mayor inclusión de los jóvenes en el mercado crediticio. Por ejemplo, las cajas de compensación, operadores móviles, almacenes de cadena, entre otros, han flexibilizado los requisitos y montos para otorgar cupos o créditos”, aseguró Carlos Andrés Rodríguez, director de la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar.
Abecé para que los jóvenes puedan solicitar su primer crédito
Más del 83% de la población del país acude a las entidades financieras para cumplir metas tanto académicas como personales y profesionales, de acuerdo con TransUnion. En ese sentido, Carlos Andrés Rodríguez, director de la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar, ofrece las siguientes recomendaciones para quienes desean iniciar su vida crediticia:
- Tener claro el propósito final: Se sugiere que los créditos sean utilizados para cubrir una necesidad específica o para invertir en el futuro. Endeudarse es una responsabilidad en la cual se recomienda tener una finalidad clara y de retribución para quien la asume.
- Entender los términos: Antes de adquirir cualquier producto financiero, es fundamental familiarizarse con conceptos básicos como la tasa de interés, el interés de mora, el pago mínimo, el plazo de pago, entre otros. La educación financiera es la base para tener una correcta vida crediticia.
- Evaluar los ingresos: Al momento de solicitar un crédito, es esencial ser consciente de los ingresos disponibles para no sobre endeudarse. El porcentaje del salario destinado al pago de deudas no debe superar el 30% para no comprometer la estabilidad financiera con esta nueva obligación.
- Comparar diferentes opciones financieras: Es recomendable contrastar las ofertas disponibles en el mercado para elegir la que no solo ofrezca la mejor tasa de interés, sino también la que cuente con beneficios adicionales como millas, puntos o seguros de vida.
- Apuntarle a productos de fácil acceso: Las tarjetas de crédito o créditos educativos son las mejores opciones para iniciar la vida crediticia, debido a las facilidades que ofrecen para su obtención y la posibilidad de construir un historial crediticio favorable para posibles necesidades en el futuro.
- Apoyarse en las Cajas de Compensación Familiar: Estas instituciones ofrecen productos diseñados específicamente para personas sin experiencia crediticia. Por ejemplo, Compensar cuenta con un portafolio de productos como créditos de libre inversión y cupos rotativos de bajo monto, ideales para quienes están comenzando su vida financiera.
“Los créditos de bajo monto juegan un papel crucial en la inclusión financiera, porque permiten la construcción de un historial crediticio sólido. En respuesta a esta realidad, Compensar ha ampliado su oferta de créditos a través de su portafolio de Crédito Social, que incluye productos como NanoYa Compensar, un cupo rotativo de 300 mil pesos con un plazo de pago de cuatro meses. Estas opciones están diseñadas para ayudar a los jóvenes y proteger su salud financiera, física y mental ante alternativas informales como gota a gota”, aseveró Rodríguez.
Con estas recomendaciones, concluyó el experto, los jóvenes podrán comenzar su vida financiera con una base sólida y bajo decisiones informadas lo cual, a su vez, les permitirá sacar provecho de apoyos crediticios para el cumplimiento de sus distintas metas y proyectos de vida.