La madre del menor fue judicializada por violencia intrafamiliar agravada y maltrato infantil
En cumplimiento a la Estrategia de Convivencia y Seguridad Ciudadana, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), con la oportuna colaboración de la ciudadanía en poco menos de 48 horas, logró proteger la vida y la integridad de dos niños, el segundo de ellos de 6 años, a quien su madre tenía encadenado y en las peores condiciones de salubridad y alimentación.
El Coronel Álvaro Pico Malaver, Comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, resaltó la eficaz contribución de la ciudadanía, la cual en pocos más de 48 horas confió en la Policía e informó sobre la vulneración de los derechos de los dos pequeños, que afortunadamente fueron rescatados y su integridad protegida.
En este segundo caso pocas horas después que en la invasión Valles del Girón, fuera rescatado un bebé de cuatro meses de edad, que estaba en un alto grado de desnutrición y delicado estado de salud, luego que se madre lo dejara al cuidado una vecina, la historia se repitió esta vez en el barrio El Progreso de la Comuna Nueve, sector de la Ciudadela Juan Atalaya.
El oficial resaltó que gracias a la divulgación dada por los medios de comunicación del caso del bebé, llevó a que muchas personas llamaran a las unidades policiales alertando sobre casos de maltrato a menores, uno de ellos el del pequeño de seis años.
En esta última oportunidad, uniformados de la Subestación de Policía Kennedy, fueron alertados sobre la ubicación de un niño que se encontraba encadenado y llorando en un inmueble del barrio Progreso, por lo cual de inmediato se trasladaron hasta la vivienda, construida en tablas y techo de zinc, donde escucharon el llanto de un niño.
Ante la imposibilidad de ingresar por la puerta principal ya que se encontraba cerrada con candado, los uniformados buscaron la entrada posterior de la vivienda, por donde evidenciaron el acto inhumano del que era víctima un pequeño niño, quien estaba encadenado a una tabla de madera y en unas condiciones indignas el ser humano.
Al pequeño una cadena prácticamente adherida a su tobillo izquierdo y sujetada al pie de una tabla de madera le impedía cualquier movimiento, escasamente podía alcanzar algunos alimentos que le habían dejado en el piso depositados en recipientes.
El Coronel Pico Malaver, agregó que ante la gran cercanía que tenía la cadena a la piel y el grosor de la misma, fue imposible cortarla, por lo cual se hizo necesario buscar las llaves que abrieran el candado que minutos después fueron entregadas por una vecina que las tenía en su poder.
Luego de rescatar al niño de ese acto de insensibilidad de la madre, personal de la Subestación de Policía Kennedy y el Grupo de Infancia y Adolescencia (Ginad), lo trasladaron hasta un centro asistencial del sector, donde fue revisado por personal del lugar para descartar cualquier lesión o signos de violencia en su pequeño cuerpo.
Posteriormente, se procedió a realizar los procedimientos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), para proteger al pequeño y determinar la responsabilidad penal de la progenitora, quien fue dejada a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía por los delitos de violencia intrafamiliar agravada y maltrato infantil.
De acuerdo con las informaciones obtenidas, el niño en dos oportunidades anteriores habría sido dejado a disposición del ICBF, por hechos relacionados supuestamente con abandono y maltrato infantil.
“Es gratificante lograr proteger a los pequeños de los abusos y maltratos cometidos por los adultos y los que es peor aún por sus propios padres o familiares, pero sin duda esto no se podría lograr sin el apoyo tan efectivo de la comunidad, que como en los dos casos registrados en las últimas horas, queda demostrado que si se puede trabajar conjuntamente por el bienestar, la convivencia y la seguridad de todos los ciudadanos”, concluyó el Comandante de la Mecuc.