El sexto año del Acuerdo Final estuvo caracterizado por variaciones mínimas en los niveles de implementación. Un nuevo informe de la Iniciativa Barómetro de la Matriz de Acuerdos de Paz (PAM) del Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz presenta el estado de la implementación a noviembre de 2022.
El séptimo informe comprensivo “Seis años de implementación del Acuerdo Final: retos y oportunidades en el nuevo ciclo político” analiza el periodo comprendido entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 e incluye un análisis cuantitativo y cualitativo sobre la implementación del Acuerdo Final y los enfoques transversales de género y étnico, derivados del monitoreo a los 578 compromisos en él contenidos. El informe además presenta un análisis comparado acerca de la implementación de Acuerdos Comprensivos de Paz (ACP). En especial este estudio se enfocó en aquellas experiencias internacionales comparables con el caso colombiano, en las que se constató la presencia de actores armados con posterioridad a la firma de los acuerdos y en las negociaciones posteriores que tuvieron lugar en esos contextos para superar los conflictos violentos. En esta sección, se incluyen algunos elementos para tener en cuenta en el desarrollo de la política de “Paz Total” propuesta por el actual Gobierno de Colombia.
Este informe examina un año de transición institucional en el país tras la renovación del Congreso de la República y la elección de Gustavo Petro Urrego y Francia Márquez Mina como Presidente y Vicepresidenta de la República. Estos eventos reflejan una nueva dirección política en la estructura del poder público, abriendo las puertas a un nuevo ciclo en el cual la implementación del Acuerdo Final jugará un papel fundamental. Además, es importante destacar que durante esta nueva etapa se alcanzará el octavo año de implementación, lo que marca el cumplimiento de la mitad del término de 15 años estipulado en el Acuerdo Final y, a menos que se tomen decisiones inmediatas y de gran calado sobre el proceso, la implementación no logrará cumplirse en el tiempo establecido.
El Gobierno Nacional debe asumir con determinación el desafío de la implementación, convirtiendo esta situación en un poderoso incentivo para dejar un legado tangible al final de su mandato. Es imperativo que se realicen avances significativos en los próximos cuatros años para mejorar el estado actual de implementación. Reducir al máximo las probabilidades de volver a un periodo de conflicto armado intenso requiere de un enfoque enérgico y decidido por parte de las entidades implementadoras. En esta medida, es hora de que el compromiso político con el Acuerdo Final se traduzca en acciones y resultados contundentes.
A seis años de la firma del Acuerdo Final, el estado efectivo de su implementación nacional agregada demuestra que el 31% de las disposiciones se encuentra completo, el 20% en estado intermedio, el 37% en estado mínimo y el 13% aún no inicia su implementación.
De acuerdo con el análisis del Instituto Kroc, el principal desafío que enfrentó la implementación del Acuerdo Final fue el bajo porcentaje de disposiciones en estado intermedio de implementación (20%) y el alto porcentaje en estado mínimo y sin iniciar (37% y 13%, respectivamente). El informe también identifica que los puntos con menores niveles de implementación, como el Punto 1 y el Punto 2, registraron incrementos de tres y dos puntos porcentuales, respectivamente, en la proporción de compromisos en estado intermedio y ningún cambio en el número de compromisos completados. Junto con el Punto 5, fueron los puntos que experimentaron mayores cambios en los niveles de implementación entre 2021 y 2022. Mientras que los puntos con mayores niveles de implementación, como el Punto 3 y el Punto 6, registraron menores niveles de cambios en la codificación. El Punto 4, además de encontrarse cerca a la media del estado general de la implementación, experimentó cambios mínimos en el estado efectivo de la implementación.
El informe resalta los principales avances para cada uno de los seis puntos del Acuerdo Final, así como para los enfoques transversales de género y étnico. Algunos de los avances observados durante este periodo incluyen la presentación del Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV), y el acompañamiento internacional por parte de los Estados Unidos y México al Capítulo Étnico del Acuerdo Final. Igualmente, se destaca la primera elección de las y los 16 Representantes a la Cámara por las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CTEP).
El informe también resalta los principales retos para cada punto del Acuerdo Final y enfoques transversales, que incluyen el acceso insuficiente a tierra por medio de la adjudicación a población campesina que carece de ella, pero especialmente a mujeres, quienes además experimentaron un acceso desigual frente a los hombres a través de la formalización de la propiedad rural. Otro reto identificado por el informe es la necesidad de que el Gobierno Nacional atienda y cumpla con los requerimientos adoptados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Corte Constitucional sobre la protección de las y los firmantes y la implementación del Punto 3 del Acuerdo Final.
En su análisis de los enfoques transversales del Acuerdo Final, el informe identificó la persistencia de una brecha con respecto a la implementación general, así como un avance limitado y múltiples desafíos para impulsarlos. Se destaca que la implementación general del Acuerdo Final tuvo un incremento de un punto porcentual en la cantidad de disposiciones completadas con respecto a lo reportado para el año 2021; sin embargo, los enfoques de género y étnico no tuvieron variaciones para estas disposiciones que se mantuvieron en 12% y 13%, respectivamente. Bajo este panorama, se llama la atención sobre los bajos niveles de implementación de los compromisos que buscan garantizar los enfoques transversales y se ofrecen oportunidades para avanzar en su incorporación.
El Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz hace parte de la Escuela Keough de Asuntos Globales de la Universidad de Notre Dame (EEUU) y es uno de los centros de investigación y de estudios en construcción de paz líderes en el mundo. Uno de sus principales proyectos es la Matriz de Acuerdos de Paz (PAM), que constituye la base de datos más comprensiva sobre la implementación de 34 acuerdos de paz negociados en todo el mundo.
Por mandato del Gobierno de Colombia y de las antiguas FARC-EP, partes firmantes del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, el Instituto Kroc es responsable del seguimiento a su implementación. Anteriormente, el Instituto Kroc ha publicado seis informes exhaustivos sobre el estado de la implementación general, así como cuatro informes sobre la implementación del enfoque de género y dos informes sobre la implementación del enfoque étnico del Acuerdo de Paz.
Para acceder a estos informes puede seguir el siguiente link: go.nd.edu/InformesKrocCol.
El principal aliado del Instituto Kroc en Colombia es el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, una iniciativa de la Iglesia Católica. La organización tiene una amplia experiencia y ha sido reconocida por sus esfuerzos en justicia social y su apoyo a los esfuerzos para consolidar la paz en las comunidades locales de todo el país.