En respuesta a las preocupaciones planteadas por los agricultores arroceros de Norte de Santander, la Gobernación ha organizado una mesa de diálogo para abordar los problemas que afectan la cadena productiva del arroz. El encuentro tiene como objetivo encontrar soluciones a las dificultades sociales y económicas derivadas de la falta de compra de ciertas variedades de arroz cultivadas en la región por parte de la industria molinera.
El secretario de Agricultura, Dany Cañas, explicó que los principales retos que enfrenta el sector están relacionados con la baja productividad de algunas variedades certificadas por Fedearroz, lo que ha afectado la competitividad de los agricultores. Esto ha generado que los molineros ofrezcan precios muy bajos por variedades no certificadas, perjudicando especialmente a los pequeños productores.
Cañas también indicó que buscarán una reunión con Fedearroz para entender por qué estas variedades no están siendo productivas y explorar la posibilidad de introducir nuevas opciones que permitan a los agricultores competir en mejores condiciones y comercializar legalmente sus cosechas. “Queremos que los productores puedan dejar atrás las variedades no certificadas y apostar por una opción legal y rentable”, agregó.
La próxima semana se realizará un encuentro entre los molineros, representantes del gremio arrocero, productores y el Ministerio de Agricultura, con el fin de coordinar acciones que fortalezcan la cadena productiva del arroz en el departamento. Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia de la Gobernación para mejorar la seguridad económica de Norte de Santander, a través de la cooperación entre las autoridades y los sectores productivos.