Ante líderes, organizaciones y entidades religiosas del departamento, fue presentada este viernes la Política Pública Nacional de Libertad Religiosa y de Cultos, que se sostiene sobre el Decreto 437 de 2018. La actividad fue presidida por el Ministerio del Interior y la Gobernación de Norte de Santander, en el salón Eustorgio Colmenares de la Cúpula Chata.
El documento técnico, cuya trayectoria inició en 2014, se diseñó como respuesta a las peticiones de representantes del sector religioso, para brindar garantías ajustadas a la constitución y la ley, frente a los derechos, la participación y el reconocimiento de las iglesias y comunidades existentes en el país, como actores sociales de transformación.
“Esta es la primera vez, después de 25 años de expedida la Ley de Libertad Religiosa 133 de 1994, que el Gobierno Nacional en articulación con los departamentos está consolidando líneas de acción que garantizan el diálogo interreligioso, la participación de estas entidades en la construcción de la reconciliación, la paz y el tejido social”, afirmó Lorena Ríos Cuéllar, coordinadora Nacional de Asuntos de Grupos Religiosos.
Según el registro público, en Norte de Santander existen 300 entidades religiosas debidamente constituidas, entre ellas católicas, cristianas, evangélicas, protestantes de corte histórico, judías, musulmanas, budistas, hare krishna y ortodoxa.
La Política Pública está compuesta por ocho principios, tres enfoques, tres ejes temáticos y 34 líneas de acción, aspectos que deberán ser implementados y aterrizados al departamento. Para ello, la Gobernación articulará mesas de trabajo con los municipios.
“A través del Consejo Departamental de Política Social, vamos a hacer un seguimiento a los planes de acción referentes a este tema. La idea es que desde lo religioso se incluyan a todos los sectores, principalmente, la recuperación de los principios correspondientes a la familia y la niñez, mirando desde cada culto religioso la manera de hacer aportes a la sociedad”, concluyó