En enero de 2014, la Organización Mundial de la Salud –OMS- declaró a Colombia libre de la circulación de virus autóctonos de sarampión y rubéola, con lo cual la nación marcó un hito en la erradicación y eliminación de enfermedades prevenibles por vacuna.
No obstante, la dispersión de casos traídos de países vecinos, ha despertado una alarma entre la comunidad general, en especial la fronteriza, que ven en su aparición una amenaza para la salud pública de Colombia.
Hasta el 31 de marzo de 2018, el Boletín Semanal de Sarampión de la OMS reportó 385 casos en países de la región, la mayoría de ellos con origen en Venezuela. Precisamente este país lidera el listado con 279 casos, seguido por Brasil con 46, Estados Unidos con 41 y Colombia con 9 casos importados actualmente, siendo los más representativos.
Puede ser mortal
El sarampión suele ser de cuidado en todos los grupos de edad, sin embargo, los menores de 5 años, niños con desnutrición y déficit de vitamina A, adultos mayores de 30 años y personas inmunosuprimidas y mujeres embarazadas suelen ser más vulnerables.
Las complicaciones por este virus incluyen infecciones de oído que generan en algunos casos pérdida de audición, cegueras y diarrea; también puede desencadenar enfermedades mortales como la neumonía (infección pulmonar) y la encefalitis (inflamación del cerebro) que deben manejarse cuidadosamente para disminuir al máximo su riesgo.
Los índices demuestran que 1 de cada 20 menores contrae neumonía, la causa más común de muerte en niños pequeños, 1 de cada 1.000 presenta encefalitis con convulsiones, sordera y/o retraso mental y 1 o 2 de cada 1.000 fallecen a raíz del sarampión. En las gestantes puede ocasionar un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.
¿Cómo saber si se ha adquirido el virus?
Debido a las lluvias y las bajas temperaturas en diferentes zonas del país, la aparición de infecciones aumenta considerablemente. Los síntomas que se presentan por lo general se asocian con el sarampión, sin embargo este virus debe ser confirmado a través de un examen de laboratorio.
Precisamente el área de Promoción y Prevención de NUEVA EPS explica cuáles son esos síntomas que pueden ser una alerta para sospechar su aparición, y evitar el riesgo que puede desencadenar un manejo inadecuado del virus.
Signos de alarma:
Si tiene fiebre entre 4 y 7 días, brote en la piel y tos, acuda a la Institución más cercana, la cual puede consultar en la página web www.nuevaeps.com.co en el link Red de Atención, para que sea valorado por personal de salud y le realicen los exámenes pertinentes.
Tenga siempre a la mano su carné de vacunación actualizado y preséntelo. En caso de haber viajado al extranjero o llegar de otro país, informe al médico tratante quien hará la valoración correspondiente.
Evite visitar sitios públicos como jardines infantiles, escuelas, colegios, universidades, estadios, cines, centros comerciales, lugar de trabajo, entre otros lugares donde se concentren varias personas.
Si su reporte es positivo debe permanecer al menos siete días en aislamiento, contados desde el día de la aparición del brote en la piel. El aislamiento debe ser estricto; es decir, no se debe tener contacto con personas que no hayan recibido las dos dosis de vacunación para sarampión-rubéola.
Medidas preventivas
- La vacunación es la mejor forma de prevención. Esta se realiza con el biológico triple viral (sarampión, rubéola, parotiditis o paperas) o bivalente (sarampión, rubéola).
- Es importante no tener contacto con personas que puedan estar enfermas, utilizar tapabocas y lavarse las manos con frecuencia.
- Toda persona con síntomas debe usar tapabocas de manera permanente, y evitar el contacto con niños menores de 5 años, gestantes y personas inmunosuprimidas.
¿Quiénes se deben vacunar?
- Todos los menores que cumplan 12 meses de edad deben tener la dosis de triple viral (sarampión, rubéola, parotiditis).
- Todos los menores de 5 años deben tener su refuerzo con Triple viral (sarampión, rubéola, parotiditis).
Fuente: NuevaEps