Gracias a las nuevas tecnologías e innovaciones, la detección temprana del cáncer de pulmón podría ayudar a miles de pacientes con el fin de prevenir el desarrollo de esta patología. Hoy más de 430,000 personas han sido diagnosticadas con cáncer de pulmón en algún momento de sus vidas.1
El cáncer de pulmón, en muchos casos es una enfermedad mortal, ya que no es visible sino hasta que se encuentra en una etapa avanzada. Por sus síntomas, este tipo de cáncer se puede confundir con otras enfermedades relacionadas con infecciones pulmonares y consecuencias debidas al hábito de fumar.
Es el segundo cáncer más común que afecta tanto a hombres como a mujeres en el mundo.1 Alrededor del 14% de personas en edad avanzada son diagnosticados con cáncer de pulmón. La probabilidad de padecer esta enfermedad es mayor en personas que fuman. Por ejemplo, hoy la posibilidad de que un hombre desarrolle cáncer de pulmón en el transcurso de su vida es de 1 en 15; y en mujeres, el riesgo es de 1 en 17.1
Siendo así, es factible que en un futuro cercano la ciencia adopte nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento, en las que las innovaciones farmacéuticas, de diagnóstico de imágenes y quirúrgicas puedan ayudar a combatir la enfermedad.
Un desafío en la etapa de detección
Las pruebas de detección de cáncer de pulmón son recomendadas para personas entre los 55 y 80 años que tengan antecedentes de exceso de tabaquismo (consumo de cigarrillo de 30 paquetes al año o más) o que hayan dejado de fumar en los últimos 15 años y que no presenten síntomas de la enfermedad, ya que tiene un alto riesgo de padecer esta patología.2
De acuerdo con las estadísticas, la supervivencia en las personas con cáncer de pulmón depende de la etapa en que se encuentre la enfermedad al momento del diagnóstico. Hoy gracias a diagnósticos por TC (Tomografía Computarizada) de dosis baja y de radiografías de tórax tradicionales, en una etapa temprana, se podrían reducir los índices de mortalidad.3
Sin embargo, una desventaja de los diagnósticos tempranos por imágenes tiene que ver con los resultados – falsos positivos. Este tipo de resultados se dan cuando se detectan nódulos o masas “sospechosas” en el pulmón de un paciente, pero este no tiene cáncer de pulmón, y resulta ser una masa benigna.2