En Colombia las comunidades indígenas realizan un trabajo encomiable. Limitados en algunos recursos materiales pero enriquecidos en espíritu, cultura, tradiciones, intuición, conexión y respeto por la naturaleza, nos inspiran eternamente. Visibilizar sus causas y rebasar diariamente las barreras de una cultura que no está acostumbrada a conocerlos ni reconocerlos y que es ajena a sus realidades, fue el propósito de los maestros Ruven Afanador y Ana González, quienes con el apoyo del Grupo Bolívar Davivienda, hoy brindan un regalo a todos los colombianos, `un regalo que nos une´ con las raíces indígenas y nos invita a reflexionar para no olvidarlos.

Noviembre de 2020. En su continua apuesta por la sostenibilidad y el desarrollo de proyectos de impacto ambiental y social, El Grupo Bolívar Davivienda se ha unido nuevamente a los artistas colombianos que en su excepcional talento han dejado huella en el mundo, esta vez para presentar el libro HIJAS DEL AGUA, inspirado en la obra que lleva su nombre, la cual corresponde a la voz y vida de mujeres, hombres y niños que hacen parte de 26 asentamientos indígenas de Colombia.

Este, es un registro hermoso y sensible de personajes distantes, de sus costumbres y atavíos, un registro que esperamos que active nuestra conciencia para preservarlos antes de que desaparezcan para siempre en la oscuridad del olvido. También es un documento que pretende que seamos mucho más conscientes de su presencia y la manera como viven en armonía con el agua, la tierra, la fauna y la flora que los rodean. Afirmó Efraín Forero, Presidente de Davivienda.

Un encuentro que quedará en la memoria
El próximo 2 de diciembre a las 5:00p.m en un evento abierto al público, moderado por el periodista y escritor colombiano Hector Abad y transmitido en vivo por las redes del Grupo Bolívar Davivienda, Ruven Afanador y Ana González nos contarán las experiencias, vivencias y nos enriquecerán con este mágico regalo para todos.
Retratar la realidad del alma y observar con el corazón
Ruvén Afanador, es actualmente el fotógrafo colombiano más reconocido en el mundo, que combina en su trabajo una gran calidad técnica con una enorme sensibilidad estética y poder comunicativo, lo que lo hace dueño de una particular sintaxis visual, decidió emprender una travesía de 3 años junto a la artista y arquitecta colombiana Ana González, una de las mujeres con mayor proyección en la escena del arte nacional. Con la fiel y delicada tarea de atravesar el país desde el desierto guajiro, pasando por la Sierra Nevada de Santa Marta, las montañas del Cauca, el Urabá antioqueño, la serranía del Chiribiquete, el río Apaporis en el Vaupés, hasta la infinidad del río Amazonas y su espesa selva y retratar la belleza y espontaneidad de nukaks, wayúus, arhuacos, tucanos, kamëntsás, ingas, koguis, uitotos, yaguas, yucunas, curripacos, esperaras siapidaras, emberá chamís, gunadules, ticunas, jiws, koreguajes, muinanes, cubeos, nasas, ocainas, wounaans, piaroas, emberá katíos, pachacuarís y misaks.

Así, Ruvén Afanador entró en las almas de estos seres casi y con su lente los abrazó en busca de su mirada más digna. Por su parte, Ana González, con su particular sensibilidad hacia lo femenino y ancestral, observó con el corazón y creó, sobre las imágenes de Afanador, varias capas que intervino respetuosamente, bordando, dibujando y escribiendo, para dejar un testimonio de vida, de los oficios y de la magia de los encuentros con estas comunidades.
El texto que acompaña las imágenes es de Wade Davis, escritor, poeta, conferencista y profesor que fue explorador residente de la National Geographic del 2000 al 2013, y en 2019 recibió la ciudadanía colombiana honoraria.
Adicionalmente, el libro cuenta con un poema inédito de William Ospina, destacado poeta y escritor colombiano, ganador del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos en 2009 con El País de la Canela, libro que forma parte de una trilogía sobre la Conquista española y el descubrimiento del río Amazonas.
Enriquecen también esta publicación los testimonios de Jacinta Cuchillo, lideresa indígena de la comunidad misak del Cauca, y de Shibulata Zarabata, mama de la comunidad kogui en la Sierra Nevada de Santa Marta.

El Grupo Bolívar quiere apoyar la difusión de este valioso documento, dirigido tanto a esta como a futuras generaciones, un testimonio que exalta culturas olvidadas, que son parte de nuestra historia, de nuestros orígenes y de nuestra existencia. Un llamado a que abramos los ojos, la mente y el corazón para aprender las lecciones que nos enseñan sobre valores de la humanidad, como el respeto, la humildad, la sobrevivencia y la solidaridad. Valores que siempre serán esenciales para cohesionarnos hoy y así construir un mejor mañana, lleno de empatía y compasión. Miguel Cortés, Presidente del Grupo Bolívar.