Como resultado de las operaciones que adelanta el Ejército Nacional, las tropas ubicaron y destruyeron 46 Artefactos Explosivos Improvisados en Norte de Santander en una ofensiva frontal.
En una primera acción, en la vereda el Naranjal, jurisdicción del municipio de Sardinata, los soldados evitaron un acto terrorista contra la comunidad al detectar 01 área minada preparada y compuesta por 02 minas tipo antipersona cargadas con explosivo de fabricación R-1, sobre esta misma área fue hallada 01 caleta con abundante material explosivo representado en: 15 tubos de pvc que los terroristas habían cargado de manera artesanal cada uno con 2,5 kilos de explosivo, así mismo, en la caleta permanecían ocultas 22 trampas mortales preparadas en tarros y envases plásticos. El material cuyo peso aproximado era de 80 kilos de explosivo y que pertenecía a la Columna Móvil Antonia Santos de las Farc fue destruido por hombres especializados en esta materia.
Sobre la región de El Catatumbo, esta vez en área rural del municipio de Convención se logra la ubicación de una segunda área minada compuesta por 02 contenedores tipo cilindro de 20 libras cargados con explosivo R-1, instalados por terroristas de la Compañía Capitán Francisco Bossio del Eln.
En el marco de las neutralizaciones realizadas por las tropas que prestan seguridad en el municipio de Tibú, hombres del grupo de Explosivos y Demoliciones (EXDE) destruyeron 05 tarros plásticos preparados con explosivo, con una capacidad cada uno de 02 litros para ser empleados como trampas mortales en atentados contra la población civil, los activos estratégicos de la nación y las tropas.
Los constantes registros sobre el municipio de El Tarra, llevaron a la ubicación de 50 metros de cordón detonante que terroristas de la Compañía de Milicias Resistencia Catatumbo del frente 33 de las Farc, pretendían emplear como insumo para la preparación de sus trampas mortales y de 102 kilos de explosivo de fabricación casera en el municipio de Sardinata.
El profesionalismo y constancia de los soldados del Ejército en Norte de Santander se manifiesta una vez más en la lucha que a diario enfrentan contra la guerra del uso indiscriminado que hacen los terroristas de las Farc y el Eln de las trampas mortales, evitando consecuencias lamentables y en muchas ocasiones irreparables en la población victima de esta práctica criminal que viola los Derechos Humanos e infringe las normas del Derecho Internacional Humanitario.