Soy un cundinamarqués, orgulloso de mi departamento y de su vocación agrícola. He dedicado gran parte de mi vida a trabajar por los campesinos, su bienestar y sus derechos; y esta labor me ha permitido aportarle a la Paz del campo y de Colombia. Este reconocimiento es la prueba de que no debemos desfallecer hasta que, quienes lo perdieron todo en la guerra, lo recuperen y puedan rehacer sus vidas”.
Con estas palabras Ricardo Sabogal Urrego, director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), agradeció la condecoración ‘Policarpa Salavarrieta en su Máxima Orden de Gran Cruz’, que le fue impuesta por la Asamblea Departamental de Cundinamarca.
Durante más de 7 años Sabogal Urrego, experto en temas de restitución y formalización de tierras; y pionero en la formulación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, ha trabajado por los derechos de los campesinos. Para este abogado de la Universidad Nacional de Colombia, y especialista en economía de la Universidad de los Andes “la restitución es uno de los logros más importantes de mi vida. Que los campesinos vuelvan a cultivar sus tierras es algo que me llena de orgullo y satisfacción. Las víctimas del conflicto están recuperando la esperanza”.
Comenzó su vida pública como alcalde de San Bernardo (Cundinamarca), la población que lo vio nacer y crecer. Fueron tres años al frente de una administración que le permitió dejar huella con avances en infraestructura, agricultura, educación y salud.
“El paso por la alcaldía de San Bernardo, quizás, fue el momento más importante de mi vida en cuanto a formarme como ser humano y como profesional. Yo estaba muy joven cuando la gente decidió que yo fuera alcalde y me entregaron una responsabilidad enorme: dirigir los destinos de un municipio cundinamarqués que, en ese momento, estaba afectado por la violencia. “Mi mejor logro en esa administración lo veo en la organización campesina Frusan”, aseguró el funcionario.
El mayor reto de Ricardo Sabogal comenzó el 10 de junio de 2011. Ese día, el presidente Juan Manuel Santos le dio vía libre a la idea que actualmente está cambiando la vida de los campesinos víctimas de la violencia, despojo y abandono forzado de tierras.
“No hay un proceso de restitución de tierras tan bueno como el de Colombia. Comenzó en medio de un conflicto armado y nos demostró que el regreso de los campesinos a sus predios no se hace desde una oficina en Bogotá. En esos momentos difíciles, Ricardo Sabogal se le enfrentó a quienes no querían el bienestar de las comunidades, a los enemigos del proceso; y lo hizo con trabajo y valentía. Deja una meta exitosa y alegría a miles de personas”, afirmó Juan Camilo Restrepo, exministro de Agricultura, quien fue uno de los invitados al evento.
El exministro reiteró que la Gobernación de Cundinamarca tuvo “buen tino”, al condecorar al director. El diputado Juan Carlos Coy, promotor del reconocimiento, coincidió con las palabras de Restrepo.
“La lealtad es la virtud que caracteriza al trabajo de Ricardo Sabogal. Ha sido fiel a su San Bernardo del alma; ha sido fiel a su departamento; ha sido fiel a las víctimas del conflicto armado. Esa es una tarea importante: defender los derechos de los campesinos. Esta condecoración me enaltece y celebro con alegría lo que ha logrado por el país”, indicó el diputado.
A través de una nota, leída por la viceministra de Desarrollo Rural, el Ministerio de Agricultura reconoció la labor del funcionario, durante los años de existencia de la restitución de tierras. Para Sabogal, el reconocimiento recibido es un premio al esfuerzo y la valentía de muchos. “La restitución trabaja a lo largo y ancho del país; es un ejemplo a nivel mundial; es un orgullo para muchos. Esta condecoración es el premio por años de trabajo; es el premio a la vida de los campesinos; es el premio al valor de quienes reclamaron; es el premio a la paz de Colombia. Agradezco a quienes me han ayudado y acompañado en este camino: mi familia, que siempre me ha apoyado; mis compañeros de trabajo; los detractores del proceso, a quienes hemos tenido en cuenta para mejorar muchas cosas; y a las víctimas del conflicto que vivieron la guerra y la superaron”.