Al Señor Nuncio Apostólico: Monseñor Aldo Cavalli; al Señor Presidente de La
Conferencia Episcopal, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia: Monseñor
Rubén Salazar Gómez; Al Señor Arzobispo de Nueva Pamplona y Metropolitano
de esta Provincia Eclesiástica: Monseñor Luis Madrid Merlano;
A los Excelentísimos Señores Arzobispos y Obispos; al Clero de los Presbiterios
de Barrancabermeja, Bucaramanga, Nueva Pamplona, Tibú, San Cristóbal,
Facatativá, Ocaña y Cúcuta; a Pastoral Social Nacional, Al Superior Provincial de
Los Padres Jesuitas, a las Comunidades Religiosas, Seminaristas, y demás entes
Eclesiásticos que han compartido con nosotros estos últimos momentos de
nuestra vida Diocesana.
A La señora Alcaldesa de Cúcuta, al señor Gobernador del Departamento, al
señor Alcalde de Barrancabermeja, a los secretarios de sus Despachos; a las
Autoridades Militares y de Policía, a cada uno de los miembros de estas
Instituciones, y a todos aquellos que desde el Estado hicieron presencia o la
hicieron sentir por medio de mensajes y comunicados.
A Las Parroquias y a sus Párrocos que expresando su amor por el Obispo y su
acatamiento a su dirección pastoral se volcaron sobre la Catedral de San José
para celebrar cada dos horas la Eucaristía, para rendir su homenaje a la Obra de
Monseñor Jaime Prieto Amaya, y para acompañarlo en la celebración de sus
exequias.
Al EDAP, a las diferentes Comisiones Diocesanas y Comités Parroquiales, a todos
y cada uno de nuestros Agentes de Pastoral, o como Monseñor Jaime los llamaba:
Agentes Misioneros; a los empleados de nuestra Curia Diocesana; a quien con
tanto amor y dedicación en su casa acompañó y cuidó a Monseñor, mostrando su
entrega a la Iglesia y su vocación de servicio.,
A las ONGs, Al Grupo Motor Binacional, A la Universidades y demás miembros de
la Academia, a los jóvenes estudiantes, trabajadores, sindicatos y demás
asociados en los diferentes grupos y asociaciones que propenden por por un hoy
responsable y justo para que el mañana sea siempre mejor.,
A los Medios de Comunicación Social, al Centro de Comunicaciones de la
Diócesis, a cada uno de sus directores, a cada periodista y a cada uno de sus
empleados, que hicieron posible el total cubrimiento de las noticias que se
derivaron de la enfermedad y muerte de Monseñor Prieto Amaya. Gracias sinceras
para todos ellos.
Al Canal Regional del Oriente (TRO) que con tanta dedicación, responsabilidad y
generosidad hizo posible que todas nuestra comunidades siguieran paso a paso la
ceremonia de las exequias no solo en la Ciudad sino también en los campos,
veredas, y Diócesis hermanas. Nuestro Saludo cordial a cada uno de sus
periodistas y técnicos al igual que la expresión de nuestra gratitud.
A la familia de Monseñor Jaime, que se hizo cucuteña con nosotros, con quien
compartimos no solo del dolor frente a la muerte, sino sobre todo la fe y la
esperanza que nos animan a seguir adelante construyendo días mejores para la
Iglesia y la Sociedad.
Gracias muy sinceras para todas y todos. Que el Señor Jesucristo, vencedor
sobre la muerte, nos bendiga, y nos haga testimonios vivos de su resurrección.