Con el objetivo de evitar la comercialización de productos extranjeros que han ingresado de contrabando al territorio nacional, se desplegaron dos operativos de control aduanero tendiente a golpear principalmente las redes de contrabandistas dedicadas al tráfico de pollo.
Las acciones operativas que uniformados de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) desplegaron en el Municipio de Los Patios y una trocha que comunica a dos municipios metropolitanos, conllevaron a la ubicación de una planta de sacrificio clandestina de pollos de procedencia extranjera e incautar 2.670 kilogramos del producto procesado en canal y 671 aves en pie.
Con base en informaciones recopiladas en un proceso investigativo y la cooperación dada por la comunidad, se desplegó un operativo en el barrio Juana Paula del municipio de Los Patios, llegando hasta un inmueble donde clandestinamente estaría funcionando una planta de sacrificio de pollos.
En el registro de inspección se encontraron máquinas caseras y otros elementos utilizados para llevar a cabo la actividad ilícita, así como canastillas con 621 pollos y 50 gallinas en pie, valuados comercialmente en $5.000.000. En el lugar se evidenció una grave contaminación para el alimento perecedero en cuanto su manipulación, almacenamiento y tratamiento con colorantes, convirtiéndolo en un producto no apto para el consumo humano.
Entre tanto, en la trocha “Los Peracos”, en la vía que comunica a Cúcuta con el Municipio de Puerto Santander, fue inmovilizado un vehículo Ford conducido por un hombre de 48 años, residente en el barrio Aeropuerto de Cúcuta. Al inspeccionar la carga que llevaba en la carrocería se encontró una capa generalizada de pollo en canal y menudencias.
En la inspección ocular inicialmente se evidenciaron canastas plásticas que contenían 500 kilogramos de menudencias del ave; sin embargo al levantar una carpa que cubría toda la estructura, se hallaron 2.170 kilogramos de pollo en canal almacenado directamente en el piso y contenidas por láminas laterales de aluminio, sin cumplir con los requisitos de salubridad y refrigeración establecidos para ser un alimento apto para el consumo humano.
En los procedimientos aduaneros se estableció que la planta de sacrificio vendría funcionando de forma ilegal para el procesamiento de aves traídas en pie desde el vecino país de Venezuela, sin contar con los permisos colombianos establecidos para dicha actividad y que el cargamento de pollo y sus derivados tampoco contaban con los documentos aduaneros que soportaran el proceso de importación a Colombia.
Las mercancías valuados comercialmente en 25 millones de pesos, fueron dejadas a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).